Esta muestra ha sido comisariada por Carlos Martín García, quien propone un amplio recorrido cronológico por todas sus series que incluye 188 fotografías, desde las primeras dedicadas a los Balcanes hasta su trabajo reciente en Almería en 2014, producido por Fundación MAPFRE. Para Pablo Jiménez Burillo, director del Área de Cultura de la Fundación, «esta es una exposición realmente especial que nos deja huella. Vanessa Winship tiene la capacidad de emocionarnos y sobrecogernos. Es una de las más intensas fotógrafas del mundo».
Winship se forma en los años ochenta en la Polytechnic of Central London, coincidiendo con el momento en el que el pensamiento posmoderno inunda la práctica de la fotografía y los estudios culturales. Estas ideas se reflejan en la voluntad de la artista por desplazar todo el potencial contenido documental de su fotografía para centrarse en nociones más relacionadas con la identidad, vulnerabilidad y el cuerpo.
La británica ha trabajado en territorios asociados en el imaginario colectivo a la inestabilidad y la oscuridad de un paisaje reciente: los Balcanes, el Mar Negro y el Cáucaso. Sin embargo, su obra sustituye los conflictos políticos y sociales por la presencia rotunda de un paisaje humano que se sobrepone a las ruinas de mundos en extinción. Su fotografía, en su gran mayoría en blanco y negro, muestra un voluntario proceso de alejamiento de esta práctica como crónica, ya que esta elección formal constituye en palabras de la propia artista un “maravilloso instrumento de abstracción que nos permite movernos entre el tiempo y la memoria”.
Almería
La reafirmación de su trabajo como fotógrafa de paisaje culmina de forma magistral en su obra más reciente, Almeria. Where Gold Was Found (2014). La serie se centra en las formas geológicas de las costas del Cabo de Gata, la desolación paisajística provocada por la propagación de la producción agrícola intensiva basada en el invernadero, las impactantes formas de las canteras de Macael o en las ramblas y desiertos de Tabernas.
Almería, en las fotografías de la serie, parece como un paisaje atomizado, donde la urbanización y lo rural se tocan y en el que ese no-lugar que es el invernadero parece resumir toda la inestabilidad y vulnerabilidad de la zona, en estrecha conexión con el resto de lugares del mundo que Winship ha fotografiado.
Vanessa Winship es una de las fotógrafas más reconocidas del panorama internacional. En 2011 se convirtió en la primera mujer ganadora del prestigioso Premio Henri Cartier-Bresson (HCB). Además cuenta, entre otros, con el primer premio de la categoría Stories de World Press Photo en sus ediciones de 1998 y 2008, con el premio en la categoría Descubrimientos de PhotoEspaña de 2010 y con el Godfrey Argent Prize de 2008, otorgado por la National Portrait Gallery de Londres.
En sus propias palabras
«He vivido y trabajado en la región de los Balcanes, en Turquía y en el Cáucaso durante más de diez años. Mi trabajo se centra en el punto de cruce entre la crónica y la ficción, explora ideas relacionadas con conceptos como frontera, territorio, memoria, deseo, identidad e historia. Me interesa tanto el relato de la historia como las nociones de límite y periferia. Para mí, la fotografía es un proceso de alfabetización, un viaje hacia el entendimiento».
(Vanessa Winship)