Las seiscientas butacas del patio han sido desmontadas y en su lugar se ha instalado el escenario: una gran circunferencia con suelo de espejo que, entre otros muchos efectos sorprendentes, llega a convertir a la majestuosa lámpara en una protagonista más de la obra. Este espectáculo, concebido como una propuesta coral única e indivisible, cuenta con un reparto integrado por Cristina Faus, Roko, Gurutze Beitia, María José Suárez, Ángel Ruiz, José Luis Martínez, Iñaki Maruri, Axier Sánchez, Mitxel Santamarina y veinte bailarines.
El maestro Manuel Coves es el encargado de la dirección musical de este “despropósito cómico lírico en un acto”, como explica el propio Viana. Estará al frente del Coro Titular del Teatro de la Zarzuela y de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro), que ocupará un foso nada convencional situado en la zona de la sala donde precisamente está la puerta principal de acceso de público.
La producción cuenta con escenografía de Daniel Bianco y la coreografía de Nuria Castejón. Enrique Viana explica el porqué de su versión, en la que, naturalmente, se mantienen al completo todos y cada uno de los números musicales, pero cuya historia (“una sola, y no un programa doble”) es radicalmente diferente: “Ambas (las originales) están salpicadas de chistes incomprensibles para el público de hoy y algunos pueden ofender particularmente al femenino”.
Por esta razón, el autor consideró que “tanto la trama como el texto había que cambiarlos de raíz”, y para ello destinó Enseñanza libre al servicio de La Gatita blanca y reescribió la primera completamente, dejando de la segunda la trama y los personajes con algunas escenas del original que juzgó “simpáticas e inofensivas”. “De resultas de estas consideraciones quedó esta pieza larga que respeta cada nota de Giménez y cada letra de sus cantables”, explica Viana. Cantables escritos por los libretistas Guillermo Perrín, Miguel de Palacios, José Jackson Veyán y Jacinto Capella.
- De miércoles a sábados a las 20.00 h. / Domingos a las 18.00 h.