«Existe en su investigación –prosigue Méndez– todo un proceso que hibrida ambos conceptos, mezclándolos de tal manera que su trabajo se convierte en el mestizaje perfecto, o en la respuesta plástica resultante de interpolar lo que, probablemente, para él sea un todo».
Blok parece el nombre de un sistema de producción en cadena y, como no, el artista juega con esa idea, con la repetición de patrones que bien podrían haber sido producidos en serie pero que, dependiendo de las piezas con las que se ensamblen, dan un resultado plástico diferente. Si uno se sumerge en comprender cómo funciona ese sistema es inevitable que se cuestione cómo haría su composición.
Guijar parece homenajear a los pioneros del modernismo, del Arts & Crafts o de la Bauhaus, recordando los momentos de la historia donde los artistas se hibridaban entre artesanos y decoradores. Gracias a ellos, ahora, los motivos artesanales y ornamentales se convierten realmente en el motivo principal de la obra. «No sería descabellado afirmar, incluso, que la obra de Guijar a lo largo de su trayectoria posee una pulsión constructivista, especialmente en estos últimos trabajos. Es por ello que evocan reminiscencias de un corte intelectual, que ya no tanto espiritual, heredadas de las vanguardias y sus pioneros rusos, e incluso a parte de los herederos del movimiento Zero», concluye Noemí Méndez.
Nacido en Medina del Campo y formado como ingeniero de Telecomunicaciones, Fernando Guijar realizó su primera exposición de pintura en 1996 en una residencia universitaria de Valladolid. Dos años después expuso en la Sala del Teatro Calderón, su obra viajó por primera vez a Holanda y fue invitado a participar en una exposición colectiva en la Galería Ferran Cano de Barcelona, con la que permaneció como artista hasta que la galería cerró definitivamente sus puertas tras más de 40 años de trayectoria.
La relación con Ferran Cano le llevó a estar presente en ferias como ARCOmadrid, Chicago Art Fair, FIAC París, Cologne Art Fair, SWAB Barcelona, Art Miami o Bologna Art First, además de posicionar su obra en importantes colecciones como la Colleció Testimoni de La Caixa o la estadounidense The Shore Collection, y en instituciones públicas como la Universidad de Salamanca, la Radio Televisión del País Vasco, la Diputación de Valladolid o la Universidad de Cincinnati.
En este periodo de tiempo, además de compatibilizar su carrera artística con el trabajo de consultor acústico, diseñador freelance y profesor de Educación Secundaria, también ha pasado por la Facultad de Bellas Artes del País Vasco, en la cual se licenció en el año 2008, y por el máster de Artes Visuales y Multimedia de la Universidad Politécnica de Valencia, que finalizó un año después.