Con herramientas gráficas contemporáneas “desvelan” algunos de los misterios ocultos en sus páginas. Los siete sellos son revelados a través de fotolibros, videojuegos, carteles, estampas y proyectos gráficos en diversos soportes.
Según los datos que se conocen, fue en la isla de Patmos donde el apóstol Juan tuvo una visión de la cual nació el texto del Apocalipsis. Ya en el siglo VIII, un monje de nombre Beato, abad de Liébana (Cantabria), escribe unos comentarios a ese texto que darían origen a los libros llamados “beatos”, copias manuscritas ilustradas e iluminadas de la obra del religioso lebaniego, y que fueron incluidos recientemente por la UNESCO en el registro de la Memoria del Mundo.
Estos códices son una de las joyas que España ha legado a la historia de la humanidad. De los dos que se conservan en la Biblioteca Nacional de España, el más importante es el de Don Fernando y Doña Sancha, datado en 1047.
La apertura de cada uno de los siete sellos es una experiencia única para el espectador curioso que quiera adentrarse en la interpretación de los abstrusos misterios del Apocalipsis.
Los viajes de los Beatos
Además, la BNE abrirá en fechas próximas en su página un espacio dedicado a estos manuscritos, treinta años después de la exposición que, con motivo de la celebración del festival Europalia dedicado a España, reunió en la Biblioteca una selección de estos códices. El proyecto, titulado Los viajes de los Beatos, se centrará en la azarosa historia vivida por estos manuscritos y ofrecerá información sobre sus principales características, su compleja y fascinante iconografía, así como una amplia serie de imágenes que cada institución depositaria ha remitido para su inclusión en la página.