REGIÓN (los relatos) se apoya en el marco de conocimiento que ofrecen la literatura y el arte para cuestionarse la raíz y las claves de este tipo de procesos y sus vínculos con el presente; para indagar acerca de qué preguntas correspondería hacerse hoy en relación a todo ello.
Prestando especial atención a los embalses de Porma y Riaño –de cuya construcción se cumplen 50 y 30 años respectivamente en 2017–, REGIÓN (Los relatos) presenta una colección de materiales, distribuidos a lo largo de más de 1.500 metros cuadrados, que recorren la historia de un plan de transformación nacional del suelo que hunde sus raíces en el final del siglo XIX y tiene su cristalización completa en nuestros días, así como su historia paralela en muchas otras zonas del mundo.
La muestra tiene como objetivo reunir en el presente todos los tipos de relatos, con sus luces y sus sombras, en torno a esta transformación: el relato institucional, el político, el periodístico, pero también otros como el de la memoria popular, el literario, el cinematográfico o el artístico.
En total se presentan más de doscientos elementos expositivos formados por materiales de diversa naturaleza, correspondientes a un periodo de más de un siglo: cuadros del Museo del Prado o restos arquitectónicos, junto a archivos personales, periódicos coleccionados de manera doméstica, planos exhaustivos de ingeniería, expedientes de expropiación inéditos, documentales que se emitieron por televisión, libros centenarios de educación agrícola, películas, carteles o fotografías.
Cuestionar el proceso
Se incluye, además, el trabajo creativo de numerosos artistas que han reflexionado sobre el tema: Ibon Aranberri, Juan Benet, Anne-Laure Boyer, Daniel G. Andújar, Abelardo Gil-Fournier, Carlos de Haes, Carlos Irijalba, Manolo Laguillo, Rogelio López Cuenca y Elo Vega, Juan Pablo Ordúñez/MawatreS, José Ortiz Echagüe, Florián Rey, Chema Sarmiento, Isidoro Valcárcel Medina y Valentín Zubiaurre.
REGIÓN (Los relatos), que se presenta de modo no cronológico, se inicia en el siglo XIX con los textos que recogieron las ideas regeneracionistas en las que se presentaban los males de España, entre los que autores como Lucas Mallada o Joaquín Costa colocaron a la sequía. Los albores de la fotografía y del cine registraron estas inquietudes, que tomarían cuerpo, definitivamente, con la generación del 98.
El deseo por cambiar la realidad del suelo nacional atravesó varios gobiernos, monarquía, república y hasta dos dictaduras. Alfonso XIII, el primer ministro de agricultura, Rafael Gasset, el general Miguel Primo de Rivera, el ministro socialista de la Segunda República Indalecio Prieto, Franco o el gobierno de Felipe González estuvieron embarcados en el gran plan hidrológico para hacer regable el país y producir energía eléctrica. Una operación de enorme magnitud que trajo, acompañando al progreso, la desaparición de valles y pueblos, la reubicación de poblaciones enteras y un gran programa de colonización interior.