En términos globales, si se consideran todos los puntos de venta de libros, las librerías y cadenas de librerías siguen representando el principal canal de venta en España, concentrando un 52,7% de las ventas totales.
Según el último estudio sobre Comercio Interior del Libro en España, correspondiente al año 2016, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España, en 2016 la facturación del sector ascendió a 2.317,20 millones de euros, un incremento del 2,7% respecto del año 2015. Si bien aún quedan lejos de las cifras de 2008 (cuando se facturaron 3.185, 50 millones de euros), 2016 ha sido el tercer año consecutivo de crecimiento de esta magnitud.
El sector editorial representa uno de los grandes motores económicos del ámbito cultural español. Según el Anuario de Estadísticas Culturales 2016, publicado por el Ministerio, el sector formado por Libros y prensa aportó en 2014 el 0,9% del PIB total y el 34,1% del PIB del conjunto de actividades culturales, datos que convierten al sector editorial en la primera industria cultural de España.
Además, en 2015, el empleo cultural en su conjunto proporcionó 515.000 puestos de trabajo, de los cuales 49.500 –el 9,6%– se registraron en el ámbito de la edición de libros, periódicos y otras actividades editoriales. A esta cifra habría que añadir el empleo vinculado al resto de actividades asociadas a la cadena del libro.