Precedido de aplausos, Bianco presentó en el proscenio de la sala principal de la Zarzuela la programación de las 158 funciones que conforman la temporada. Una presentación atípica, con cientos de profesionales que fueron a arropar a Bianco dada la coyuntura que atraviesa, tras la aprobación del decreto que fusiona el Teatro con el Real y la huelga de los trabajadores del INAEM.
Detrás de una diminuta mesa y acompañado de Óliver Díaz al piano, el director desgranó durante más de una hora el extenso y seductor programa, sin dejar de lado las preguntas de los periodistas sobre la situación que vive el teatro. Un momento destacado fue la aparición de la soprano Sabina Puértolas y el barítono Ángel Ódena, que deleitaron al público con una breve actuación.
Ocho títulos líricos protagonizan la programación, con obras como Katiuska –no se ve desde 1981–, que estrenará la temporada el 4 de octubre; La casa de Bernarda Alba de Miquel Ortega, que la ha reformulado con música de cámara; María del Pilar, por primera vez en la Zarzuela; El sueño de una noche de verano de Gaztambide, uno de los fundadores del teatro; El barberillo de Lavapiés de Barbieri, dirigida por el premiado Alfredo Sanzol; Doña Francisquita, cuyo director Lluís Pasqual tiene una especial relación con la obra; Zarzuela en Danza, producción propia anteriormente representada en la Universidad Carlos III.
Algunos de los conciertos planificados son Paco de Lucía Project, Concha Buika, Carlos Álvarez, el tradicional concierto de Navidad, Rosana, Rosa Torres Pardo, Farinelli, Javier Limón y Tomatito.
Los proyectos didácticos están orientados a los jóvenes (el 20% de la programación), donde destaca el Proyecto Zarza –en su tercer año ya han participado 4.000 jóvenes– y una producción propia, la celebérrima La verbena de la paloma. En el ambigú del teatro también habrá espacio para los niños de entre 6 y 10 años. El ciclo concierto didáctico incluirá El amor brujo de Manuel de Falla, una clase magistral de la mezzosoprano Teresa Berganza, musical clásico, tango, bolero y danza, con 12 funciones del Ballet Nacional de España. Además, el Teatro Musical de Cámara contará la representiación de El Finto Sordo.
Bianco hizo referencia a su gestión durante los últimos dos años y siete meses. En este período se ha bajado nueve años la edad media de los asistentes y se ha alcanzado una ocupación media del 88%. También se refirió a los descuentos en las entradas (de 4 a 50 euros) para menores de 35 años (800 apuntados), mayores de 65, familias numerosas, etc. Y, a dia de hoy, el teatro no tiene deudas.
Pese a la situación de incertidumbre, el director se refirió a lo que su equipo quiere que sea el teatro: «un espacio donde se abran las puertas de los sentidos, una casa de libertad y alegría». Incluso recurrió al humor: «estoy orgulloso por el dinero que me ha dado la directora del INAEM para poner los dos montacargas. Se me recordará por eso».
La temporada durará nueve meses y se cerrará el 12 de julio de 2019.