Pablo Jiménez Burillo (Madrid, 1959) dirige el Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre, una de la instituciones imprescindibles en el panorama cultural español. «Lo que más nos interesa es el inicio de la modernidad. Cómo construimos el mundo en el que vivimos hoy», recuerda en esta entrevista, en la que realiza un repaso por el pasado, presente y futuro de la Fundación.
Para Jiménez Burillo la aportación diferencial del Instituto de Cultura es «ofrecer puntos de vista que a veces no son los evidentes», complementando la labor de, por ejemplo, los museos, y siempre teniendo en cuenta que «la cultura es mucho más que una forma lujosa de pasar el tiempo. Nos da unas bases para vivir, nos enseña a dejar siempre un lugar a los demás… a saber escucharles».
En esta línea, el equipo que dirige ha diseñado un ambicioso programa expositivo y cultural para 2013. Dentro de las 20 exposiciones que organizará este año (10 de ellas en Madrid), figura Impresionistas, postimpresionistas. El nacimiento del arte moderno, una muestra excepcional de 78 obras maestras del Museo de Orsay de París que para Jiménez Burillo «es una de las más importantes de toda nuestra historia».
Al mismo tiempo, y bajo el título Luces de bohemia, el año se abre con una muestra de un centenar de obras que profundiza en la génesis del mito del artista bohemio en el siglo XIX. Además, las salas de la Fundación en el Paseo de Recoletos y Azca acogerán también exposiciones dedicadas a Giacometti, los Macchiaioli, y los fotógrafos Manuel Álvarez Bravo, Emmet Gowin, William Christenberry y Zwelethu Mthethwa. En septiembre próximo, Madrid será escenario de la exposiciónLa historia de España través de la fotografía y, con el título Mademoiselle Léonie, tomado del dibujo cubista pintado por Picasso en 1910 y adquirido el año pasado por la Fundación, se expondrá una selección de obras de los inicios del cubismo analítico que toman esta obra como núcleo central.
Con respecto a 2014, la Fundación ha alcanzado un acuerdo con el Meadows Museum de Dallas para la realización de una gran exposición sobre la, en palabras de Jiménez Burillo, «aventura en EE.UU. de Sorolla» (que incluirá sobre todo obras que se encuentran en aquel país). Ese mismo año también se llevarán a cabo las exposiciones Picasso en su taller, la de Dibujos de Portormo y una muestra sobre Cartier Bresson que incluirá numerosas imágenes inéditas del fotógrafo francés.
Intensa actividad
La Fundación Mapfre se nutre de los dividendos que proporciona la aseguradora Mapfre (posee el 64% de sus acciones) lo que le permite mantener una intensa actividad en, además de España, 29 países (fundamentalmente de Iberoamérica), gracias al trabajo de 95 profesionales. La institución cuenta con cinco institutos dedicados a la Acción Social, la Cultura y la Historia, la Salud, la Prevención y el Medio Ambiente, la Seguridad Vial y las Ciencias del Seguro.
La Fundación cuenta este año con un presupuesto global de 55 millones de euros, cifra de la que aproximadamente un 30% se destina al Instituto de Cultura que dirige Pablo Jiménez Burillo, cuyo presupuesto para este año experimenta un moderado descenso de algo más del 4%, con lo que contará con aproximadamente 14,4 millones de euros.
Esta sostenible situación económica ha permitido que, por ejemplo, la Fundación haya adquirido un nuevo espacio en el Paseo de Recoletos nº27, contiguo a su sede institucional (nº25) y a la expositiva (nº23). A este nuevo edificio se trasladará (se prevé que a mediados del año que viene) la muestras de fotografía de la Sala Azca, con lo que reunirá en apenas dos manzanas toda su robusta programación cultural.
Además, siguiendo una trayectoria que se remonta a 1997, la Fundación adquirió el año pasado por algo más de un millón de euros el excepcional dibujo de Pablo Picasso Mademoiselle Léonie (1910), uno de los escasísimos que realizó el malagueño durante los poco más de dos años que se dedicó intensamente al cubismo. A día de hoy, la Fundación cuenta con una colección de 1.500 obras, fundamentalmente en papel y fotografía.