Después de los elogios por el Cossì fan tutte diseñado por el cineasta Haneke, y la expectación y reconocimiento por el estreno mundial de El perfecto americano de Phillip Glass, han llegado las críticas más feroces.
Lo que en realidad hace Tcherniakov en su personal versión es mostrar a un Don Giovanni muy diferente al que hasta ahora todo el mundo está acostumbrado y al que todos hemos imaginado.
Para él, éste es un personaje marginal que se opone al sistema, que quiere romper el entramado de relaciones humanas en busca de una vitalidad más primitiva y de recuperación de valores ya perdidos. Lo describe como un hombre ajado y cansado, decepcionado, que quiere regresar a los orígenes. Así, al insertarse en esa extraña familia, se convierte en un detonante y en una víctima de las mujeres.
Tcherniakov cambia por tanto el personaje y el contexto en el que se desarrolla la historia. De ahí que quien pretenda encontrarse con el Don Juan establecido se lleve una decepción absoluta. Eso, por no decir que para muchos supone en realidad un atrevimiento cambiar de esa manera la concepción de la obra y de la esencia.
El debut de Arteta
La ópera supone el verdadero debut de Ainhoa Arteta en el teatro madrileño. En el papel de doña Elvira, la cantante donostiarra ha sabido ganarse los aplausos del público, que ha sabido muy bien enfocar hacia quién dirigia las críticas.
«La verdad es que cuando llevas un mes y medio trabajando con mucha intensidad, con un director de escena que tiene muy claro lo que quiere y que no te deja salirte del guión ni un segundo, llega un momento en que te convence y lo entiendes», afirma la cantante.
A su vez, Arteta reconoce que quizás la versión de Tcherniakov tiene partes que pueden ser complicadas de entender porque hace falta una explicación bastante más intensa. «La versión es moderna, contemporánea, y no me refiero a la puesta en escena en sí, que en realidad es bastante clásica, sino contemporánea y moderna en el sentido de que da una vuelta de tuerca al sentimiento, a los personajes… Lo que él quiere transmitir va de alguna manera por debajo. Es como si fuera subliminal. Para llegar a entender eso hacen falta, primero, muchas horas de explicaciones».
Sea como fuera, ni la presencia de Arteta ha conseguido paliar los titulares en los diferentes medios nacionales: ‘Desastre sin paliativos en el estreno de Don Giovanni en el Real’, ‘Un ‘Don Giovanni’ con instrucciones’, ‘El último Don Giovanni del Real divide a los aficionados’, ‘¿Por qué? ¿Para qué?’, ‘Las hazañas de la familia Simpson’ o ‘Ainhoa Arteta rescata in extremis a Don Giovanni’.
Este miércoles, 24 de abril, última llamada para los que quieran opinar por sí mismos. En el Teatro Real a las 19.00 horas.
Después de Don Giovanni, el Teatro Real acogerá la ópera de Gaetano Donizetti Don Pasquale bajo la dirección musical de Ricardo Muti y la dirección escénica de Andrea de Rosa. Se trata de una ópera bufa dividida en tres actos que podrá verse los días 13, 15, 17 y 19 de mayo.
El director italiano, que ya visitó el Real la pasada temporada con I due Figaro, tenía previsto volver con La rappresaglia, también de Donizetti. Sin embargo, su delicado estado de salud ha hecho que se produzca este cambio: «El estado de salud de Muti no le permite afrontar las exigencias y tiempos de trabajo que la preparación de una nueva ópera, de nueva creación, como La rappresaglia exigen», afirmaban desde el teatro. A pesar de todo, el director ha querido ser fiel a su cita y no decepcionar al público madrileño.