Espoleados por la energía y vitalidad contagiosas que generó el movimiento 15-M, un grupo de cineastas decidieron poner manos a la obra y aquel 15 de mayo de 2011 se lanzamos a grabar buena parte de lo que ocurría día y noche en la puerta del Sol y sus aledaños, con el objetivo de transmitir al espectador una pequeña parte de la emoción que nos provocaba tal acontecimiento.
La cinta, que obtuvo tres candidaturas en la última edición de los Premios Goya (mejor película, mejor dirección y mejor película documental), construye un relato sobre aquellas jornadas que celebraron la insumisión a través de 18 protagonistas, de distintas edades y procedencia social, que se echaron a la calle el 15 de mayo.