Cuando en 1965 el Gobierno de Indonesia fue derrocado por un golpe militar, entre 500.000 y un millón de personas, acusadas de izquierdistas, fueron asesinadas en menos de un año. El protagonista de esta cinta y sus amigos fueron promocionados a jefes de escuadrones de la muerte y el mismo Anwar asesinó a cientos de personas con sus propias manos. En The Act of Killing, él y sus compañeros acceden a contar su visión de las matanzas.
Pero la idea que tienen de aparecer en pantalla no tiene nada que ver con el género documental. Quieren ser estrellas del celuloide a la manera de sus géneros cinematográficos favoritos: el cine de gánsteres, los westerns y los musicales. Ellos escriben los guiones. Ellos se interpretan a sí mismos. Y ellos mismos interpretan a sus víctimas.
Dirigida por Joshua Oppenheimer, The Act of Killing es una pesadilla, un viaje a los recuerdos y las fantasías de unos asesinos impenitentes y del banal régimen de corrupción e impunidad en el que habitan.
Herzog y Morris, productores
The Act of Killing cuenta con dos de los más prestigiosos documentalistas del panorama internacional, Werner Herzog y Errol Morris. Ambos ejercen como productores ejecutivos de esta película aterradora que incomoda y cautiva a partes iguales. Después de verla, Herzog declaró: “No he visto una película tan potente, surrealista y terrorífica en la última década. Sin precedentes en la historia del cine”.