El breve pero nutritivo recorrido da comienzo con el enfrentamiento entre un bodegón de Pancho Cossío, Salmonetes, y la obra Merou mangeand sardine de Miquel Barceló, que dan paso a una estancia donde conviven Mundo onírico de Juan Barjola, Campesino de Álvaro Delgado, Dos figuras de Eugenio Granell y la tela metálica de Espejo para un caballero de Manuel Rivera.
Junto a ellas, el informalismo de Luis Feito y Ceres, un homenaje a la diosa de la Agricultura de Óscar Domínguez que nos remite a Pablo Picasso. Como colofón, Fallen Woman de Louise Bourgeois da el toque internacional y al mismo tiempo reivindica la figura de la mujer.
Los Bragales y Jaime Sordo
Las nueve obras que acoge durante estos meses el Museo Lázaro Galdiano han sido cuidadosamente elegidas de entre las más de trescientas que pertenecen a Los Bragales. Según Jaime Sordo, que califica a su colección de «ecléctica», las estancias del museo invitaban a albergar pintura, más que fotografía o vídeo.
Sordo, ingeniero de formación, comenzó a coleccionar arte cuando todavía era un estudiante, siendo su primera adquisición un óleo expresionista de la pintora gijonesa Pepa Osorio. Los Bragales está compuesta en un 50% por pintura y en un 30% por fotografía, que empezó a adquirir en los años 90, pero cuenta, además, con piezas de otros formatos, tales como el vídeo, que incorporó a partir de 2000.
Sordo es también el presidente de la Asociación de Coleccionistas Privados de Arte Contemporáneo 9915, creada en el año 2012 con el objetivo de reunir y proteger los intereses de los coleccionistas de arte privados, difundir su actividad, reclamar el valor social de la misma y reivindicar su figura como fundamental en el desarrollo del mercado del arte.
9915
El nombre de la asociación tiene un origen de lo más curioso. Los cuatro números hacen referencia a un archivo clasificado de la OTAN. Según el propio Sordo, se trata de un código destinado tanto a controlar a los coleccionistas del mundo (de arte, de libros, de joyería, de monedas,…) como a vigilar sus intereses. Descubrió su existencia durante la edición de 2012 de la feria de arte contemporáneo ARCO, gracias a una artista inglesa que hizo referencia a ello en una de sus obras.
Uno de los proyectos más ambiciosos de 9915 está relacionado con las nuevas tecnologías. Su meta es la creación de una gran base de datos de participación voluntaria donde se puedan reunir las colecciones privadas con el fin de darse a conocer, tanto entre los miembros de la Asociación como de cara a las instituciones dedicadas al estudio, la promoción y la exposición de arte contemporáneo. Su implantación supondrá agilizar la colaboración entre ambas partes.
Las piezas de Los Bragales que pueden disfrutarse en el Museo Lázaro Galdiano se encuentran en la sala Arte Invitado, en la primera planta. La visita está incluida con la entrada al Museo.