Su objetivo es hacer que ese camino por el bosque sea familiar, cercano, y que a priori resulte seductor, actractivo y divertido. Para esta temporada 2013-14 las propuestas del Real buscan explorar nuevos mundos y viajar a través de los cuentos de hadas más famosos de todos los tiempos.
Espectáculos de calidad
El recorrido, como no, comienza en un bosque, El bosque de los Grimm, y se trata de un espectáculo visual con música de Maurice Ravel y títeres a cargo de la compañía La Maquiné, inspirado en los cuentos populares precisamente de los hermanos Grimm: Caperucita Roja, Blancanieves o La Bella Durmiente. Es para niños a partir de los cuatro años y podrá verse durante el mes de octubre en diversas fechas para disfrutar en familia (12 funciones) o bien con el colegio (10 en total).
El espectáculo, como todos los que están dentro del programa pedagógico de este año ideado por Simon Bauwens, intenta que los más pequeños «conozcan el ritual de cómo ir a la ópera» con «producciones de alta calidad», según el propio jefe del proyecto.
La calidad es precisamente lo que ha intentado destacar Rita Consentino, la coordinadora de actividades pedagógicas: «Todo está absolutamente pensado para los niños: los títeres, la música, las proyecciones, la estructura… Evidentemente esta última variará en función de la edad, pero lo que está claro y es importarnte matizar es que no se puede dar cualquier cosa a los niños», ha señalado.
Bauwens lo ha ratificado: «Hay mucho trabajo detrás de cada espectáculo, que debe aportar los valores que están en los cuentos, las fábulas y las historias. También es necesario que puedan incentivar su curiosidad y que puedan servirles para dar respuestas cada vez más creativas».
El sastrecillo valiente, Sheherezade y Wagner
El sastrecillo valiente será el encargado de tomar el relevo en diciembre a El bosque de los Grimm con una producción del Teatro Real y música de Tibor Harsányi. Contará con una orquesta de cámara, con títeres, sombras y proyecciones. Será en la sala Principal para niños a partir de siete años.
En febrero llegará el turno de La pequeña cerillera, una narración musical inspirada en el cuento del famoso escritor danés Hans Christian Andersen, música de César Franck y dirección de escena y dramaturgia de Rita Cosentino. Será en la Sala Gayarre para niños a partir de cuatro años.
Sheherezade llegará en forma de concierto pedagógico con música de Nikolài-Korsakov bajo la dirección de Vicente Alberola y un presentador encargado de introducir a los asistentes en el misterioso mundo de Las mil y una noches y de una de las mujeres más fascinantes de la literatura universal. Llegará en marzo a la sala principal y está dirigida para un público a partir de 11 años.
Sueños y pesadillas de Wagner cierra en abril esta serie de producciones escolares o para disfrutar en familia. Se trata de un concierto pedagógico en torno a las leyendas mitológicas germanas que inspiraron las grandes óperas de Wagner. Una celebración del bicentenario del nacimiento del compositor que estará a cargo de la dirección musical de Till Drömann y que contará con el tenor Tom Randle. A partir de 11 años, también en la sala principal.
¡Los domingos, a la Gayarre!
Como viene siendo habitual, un domingo al mes se celebrarán diferentes talleres para padres y niños con la intención de acercarles a los universos sonoros de los títulos de la programación del Teatro Real. Se trata de un espacio para compartir canciones, participar y reflexionar sobre la música y todo lo que ella evoca.
A cargo del reconocido musicólogo y asesor pedagógico del Teatro, Fernando Palacios, se celebrarán De hadas e indios (el 24 de noviembre), Elixires y venenos (22 de diciembre), Amantes medievales (26 de enero de 2014), Escalando montañas (2 de febrero de 2014), Apolo, Hércules y Mercurio (30 de marzo de 2014), El caballero del cisne (27 de abril de 2014), Los cuentos de Hoffmann (18 de mayo de 2014) y Orfeo, el mago de la música (22 de junio de 2014) (ya se ha celebrado el pasado día 6 ¡Todos a la barbería!). Todos los talleres contarán con dos sesiones, una a las 12.00 h y otra a las 17.00 h.
«La sala Gayarre tiene un formato perfecto para esto. Tiene todos los componentes necesarios: acústica, un gran piano, una pantalla y un equipo ejemplar, y por la proximidad con el público se pueden hacer muchas cosas en ella», ha señalado Palacios. «Para todas estas actividades el sentido del humor es fundamental. Están llenas de sorpresas. En ellas cantamos, analizamos música, utilizamos proyecciones que hago o películas, se escucha un pequeño concierto en directo, etc.». Todo durante aproximadamente una hora y cuarto, y nunca más de hora y media.
Descuentos y abono familiar
A veces son las familias las que vienen con los niños y después son éstos quien lo comunican en los colegios que se ponen en contacto con la institución cultural. Así, el pasado año, el Teatro Real acogió a más de 14.127 alumnos, procedentes de 133 centros educativos. Además, la página web del teatro cuenta con diferentes guías didácticas descargables de forma gratuita con información sobre las obras y diferentes talleres para profesores.
Este año, además de las entradas de último minuto con un descuento del 90% (del que se beneficiaron un total de 9.500 personas el año pasado), y la tarjeta joven con un descuento del 60%, el teatro ofrece la posibilidad de adquirir un abono familiar, que incluye tres de los espectáculos de la sala principal: El sastrecillo valiente, Sheherezade y Sueños y pesadilla de Wagner, con la que se beneficiarán de una rebaja del 5%. Sus precios van de 28 a 42 euros para niños y de 68 a 59 para adultos.
Por otro lado se mantiene el apoyo institucional al Proyecto Lova (La ópera, un vehículo para el aprendizaje), gracias al cual equipos escolares, convertidos en auténticas compañías de ópera, son capaces de crear un espectáculo musical como parte de un proyecto educativo centrado en el desarrollo emocional, social y cognitivo.
También se mantiene el programa la ‘Universidad a Escena’, que empezó en 2010 y en el que colaboran ya 29 universidades. Gracias a él, los alumnos pueden conseguir créditos de libre elección y cuenta de cuatro fases. En la primera, los estudiantes visitan el teatro y se les explica su historia. En la segunda acuden a un primer ensayo y en la tercera al ensayo general. En la última fase deben hacer un trabajo con lo que han vivido y aprendido y presentarlo de forma oral.