Su especial uso de la técnica, su sensibilidad y su insaciable curiosidad por explorar el potencial de la imagen lo han consolidado como uno de los fotógrafos más reconocidos internacionalmente. El artista cubano, de raíces españolas, se exilió en Estados Unidos durante su adolescencia y allí comenzó a estudiar y a dedicarse de manera profesional a la fotografía.
En 1986 nació su hijo y esto influyó de manera decisiva en su obra. Las creaciones de esta etapa están recogidas en la primera sección de la muestra, titulada From a Child’s Perspective (Desde la perspectiva de un niño). Todas las fotografías han sido tomadas en el interior de su casa, y prestan un interés particular a las luces y a los reflejos.
Técnicas experimentales
El mayor hito de su trayectoria vino con la serie de cámaras oscuras, iniciadas en 1991, que están expuestas en las siguientes secciones: Cameras obscuras images in black and White y Cameras obscuras images in color.
Morell empezó a convertir habitaciones en enormes cámaras oscuras, dejando que se filtrara la luz por un pequeño agujero para proyectar las vistas del exterior en una de las paredes del interior de la habitación. Así, el Empire State Building, el Puente de Brooklyn, la Galería de los Uffici o el río Támesis entran por su ventana creando escenarios de ensueño en blanco y negro.
Fue en 2005 cuando estos sueños experimentaron el color, aumentado el tiempo de exposición a la luz. De esta manera se pueden apreciar los brillantes carteles de neón de Times Square, los matices del día, de la tarde y de la noche desde el Puente de Manhattan o las vistas de Central Park en las distintas estaciones del año.
Objetos cotidianos
Morell también se dedicó a fotografiar objetos cotidianos, mostrando una sensibilidad especial al captar las sombras que éstos proyectaban y los movimientos que ejercían. Esta serie se encuentra en la cuarta sección de la muestra titulada Everyday object.
En 2010 comenzó a usar las ‘cámaras tienda’, con lo que dio un paso más allá en el uso de la técnica. Desde el interior de su tienda de campaña comenzó a mostrar la belleza del oeste americano, como se aprecia en la sección Tent Camera Images (Imágenes de cámara tienda). Esto lo consiguió al colocar en la cúspide de su tienda un periscopio que le permitía proyectar la vista del paisaje circundante sobre el suelo.
Conversaciones imposibles
Otra de sus novedades, igualmente enigmática, es la serie de fotografías en las que yuxtapone obras de distintos artistas para unirlas en una sola composición. Estas fotografías están recogidas en la última sección de la exposición: Art Museum (Museo de Arte). Morell fue invitado a distintos museos y se le permitió combinar las piezas para realizar sus trabajos.
La poética, la creatividad y la originalidad de este fotógrafo llevan al espectador a imposibles encuentros entre artistas y a escenarios utópicos e inusuales, pero sin dejar nunca de lado la grandeza de la cotidianidad.