López Díez saca a relucir toda la paleta cromática de sus lápices a través de 24 divertidas y originales ilustraciones que giran alrededor de la figura del paraguas, un objeto tan bilbaíno. La artista se vale del lapicero para dar forma a deseos y experiencias, apuntalando sus sentimientos más profundos.
La alegría y la sensibilidad son una constante en su obra. Sus trazos y los personajes que retrata muestran una apariencia frágil y volátil, pero el resultado final acaba transmitiendo toda la fuerza e intensidad de la búsqueda de vida de la artista.