Coincidiendo con el envío y aterrizaje del robot espacial Curiosity, Félix, un joven juez, se ve obligado a abandonar su casa, afectada por una plaga de termitas, e instalarse durante unos días en su antiguo domicilio familiar. Los interrogatorios en los juzgados, así como la convivencia con su padre, sacarán a relucir temas fundamentales, como la justicia, el destino y las fuentes de la felicidad.
Diego Lorca y Pako Merino, actores y autores del texto, apuestan por un teatro de creación elaborado a partir de un trabajo de campo, combinando drama y comedia. Su obra explora la distancia existente entre seres humanos y los innumerables paralelismos que nos conectan.
Una marca propia
Lorca y Merino se conocieron en la escuela de teatro de Jacques Lecoq (al igual que Sergi López y Jorge Picó, que se encuentran en plena gira con 30/40 Livingstone y Non solum), donde comenzaron a definir su estilo escénico, consolidando una marca propia que algunos definen como «Sello Titzina».
Varios años después de presentar la premiada Exitus, Titzina Teatro regresa a La Abadía con esta propuesta tragicómica sobre personas que buscan resolver conflictos. Una obra poética y dinámica donde el juego de los intérpretes es fundamental.