En su comunicado de presentación, los responsables del festival afirman que quieren ofrecer una ventana y una posibilidad para disfrutar en pantalla grande de películas que difícilmente se podrían ver en salas comerciales. Descubrimientos, apuestas personales por películas que no logran pasar las fronteras de su país, óperas primas y películas nominadas o premiadas en festivales componen el grueso y la filosofía de Americana.
El certamen está compuesto por 10 largometrajes. El jueves, 13 de febrero, se proyecta la cinta inaugural, y el ritmo del resto de jornadas es de tres películas por día.
Short term 12, nominada a tres Independent Spirit Awards, Gran Premio del Jurado y Premio del Público en el Festival de Austin y en nuestro país ganadora del Premio del Público en la Seminci, narra la historia de Grace, una trabajadora social de veintitantos años que canalizará sus demonios a través de su pasión por ayudar a jóvenes adolescentes en riesgo de exclusión.
Reconocidas internacionalmente
The motel life, basada en la popular novela de Willy Vlautin, es un examen punzante y profundo de la fraternidad, situado en la frontera de Sierra Nevada entre California y Nevada en un periodo atemporal con un espléndido reparto, en el que destacan Emile Hirsch, Dakota Fanning, Stephen Dorff o Kris Kristofferson.
American promise es un documental rodado a lo largo de 13 años. En 1999, unos realizadores afroamericanos, padres de familia, empiezan a grabar a su hijo y un amigo de este en el inicio de la vida académica de ambos. El rodaje se alarga los años citados y sirve para trazar un estudio de la educación en Estados Unidos y de las diferencias entre escuela pública y privada, a la vez que nos muestra la vida de dos familias afroamericanas que quieren ofrecer la mejor educación para sus hijos.
Ain’t them bodies saints, de próximo estreno comercial en nuestras salas, narra la historia de amor y redención de dos personajes interpretados por Casey Affleck y Rooney Mara en los vastos parajes de Texas de los años setenta.
In a world… supone el debut tras las cámaras de la actriz Lake Bell, una de las comedias más originales y divertidas del año sobre el universo del doblaje, que se alzó con el premio a mejor guion en Sundance.
Audrey the trainwreck habla de lo habitual de las conversaciones banales, de las trascendentes, de gente que se conforma con vivir lo cotidiano como inevitable. En esta espiral de acomodada infelicidad Ron y Stacy se conocen, quizás con la intención de enamorarse y así poder salir de la rutina que los envuelve.
Olivia Wilde y Anna Kendrick aparecen en la comedia romántica Drinking buddies, en la que Lucas y Kate, compañeros de trabajo en una cervecería artesana, comparten una afición autocomplaciente al alcohol y una visión parecida de la vida e incluso un sentido del humor similar. La tensión aumenta cuando deciden ir a pasar unos días en la cabaña del novio de Kate con sus respectivas parejas.
The kings of summer nos adentra en la fantasiosa historia de tres jóvenes infelices que, hartos de la sobreprotección de sus padres, deciden independizarse y empezar una vida salvaje sin adultos y al margen de la sociedad, según sus normas, según sus principios.
Mezclando western, drama y road movie llega The retrieval, donde un adolescente huérfano emprenderá junto a su perverso tío un viaje hacia el norte para capturar a un fugitivo de la justicia. Tras capturarlo, los tres personajes recorren paisajes marcados por los últimos coletazos de la Guerra Civil estadounidense, y el joven protagonista comienza a desarrollar lazos paterno-filiales con el fugitivo, obligándose a decidir entre la lealtad y sus sentimientos.
Lo nuevo del realizador Shane Carruth, Upstream color, sumerge al espectador en un océano de sensaciones con esta historia en la que un hombre y una mujer que se atraen mutuamente se ven enredados en el ciclo vital de un organismo inmortal. La identidad se vuelve una ilusión mientras luchan para unir los fragmentos perdidos de sus destrozadas vidas.