Karadaglić ya atrajo la atención global en 2011 con su primer disco, Mediterráneo, que en pocos meses pasó a encabezar las listas de discos clásicos más vendidos en todo el mundo. Ganador del prestigioso Premio “Joven Artista del Año” de Grammophon, ha conseguido colgar el cartel de no hay billetes en Reino Unido, Francia, Holanda, Suiza, Estados Unidos, Canadá, Corea, Japón, Hong Kong y Australia.

Hace unos meses se presentaba al público español por primera vez en la Yellow Lounge de Madrid, un evento organizado por la discográfica para abrir la música española a nuevos públicos. Acaba de realizar una gira con la Orquesta Sinfónica de Euskadi y volverá a España en octubre para tocar con la Orquesta Nacional. hoyesarte.com ha conversado con el joven guitarrista.

¿Por qué razón escogió la guitarra?

Para mí la guitarra es el instrumento más ‘cool’. Es el instrumento de la gente. No conozco a nadie que no le guste. Como no tenía talento para el deporte busqué otra cosa para impresionar a las chicas.

¿Por qué la guitarra clásica y no la guitarra eléctrica?

En un principio quería ser una popstar. En mi familia se escuchaba música pop, de hecho casi no se escuchaba música clásica en esos momentos en Montenegro. Un día mi padre me llevó a la escuela de música y allí me explicaron que tendría que aprender a leer música y dejarme las uñas largas. Todo eso me pareció muy aburrido y no me motivó mucho. Sin embargo cambió cuando mi padre me hizo escuchar un disco de Andrés Segovia. Tendría unos nueve años y me enamoré directamente de esa música. Hay muchos músicos que pueden tocar una guitarra eléctrica, pero muy pocos que pueden tocar una guitarra sin nada más: sólo seis cuerdas. Me parece magia pura.

«La guitarra experimenta una vuelta que se puede unir a la de la moda retro»

¿En qué momento se encuentra la guitarra hoy en día? ¿Ha superado el olvido al que se ha visto relegada en el pasado?

En la vida todo es cíclico y en la música también. El siglo XX fue un periodo importante para la guitarra. Hubo una revolución de la guitarra clásica y se convirtió en un verdadero instrumento de concierto. Es sobre esta música y sobre esos músicos precisamente sobre los que hablo en mi nuevo álbum.

En los años 70 experimentó un pico de popularidad con intérpretes tan importantes como Andrés Segovia o John Williams y muchos más. Sin embargo, a partir de los años 80 y 90, cuando se impuso la tecnología, la guitarra tomó una dirección diferente. Comenzó una tendencia de la población a no estar en contacto consigo misma y la música clásica se orientó, además, hacia unas propuestas más contemporáneas, con lo cual la guitarra se quedó en el limbo. Sin embargo, desde el año 2010 yo experimento una vuelta de la guitarra a la que creo que podría unirse esta vuelta a la moda del retro, que se manifiesta en otras áreas como la arquitectura, el diseño de mobiliario y otros géneros musicales. Hay ejemplos claros como el de Amy Winehouse, Duffy o Bruno Mars.

¿Y por qué esa vuelta?

Quizás todo sea debido a la necesidad de conectar con las emociones como se hacía antes. La guitarra es, además del instrumento más popular del mundo, con el que mejor se pueden expresar las emociones. Así que sí, considero que estamos en un buen momento, aunque hay mucho que hacer. Estos dos últimos años han sido fundamentales para volver a impulsar el instrumento, pero es una responsabilidad de todos despertar el interés por el instrumento y este repertorio y también de atraer a nuevos públicos.

«España tiene el repertorio más maravilloso del mundo para guitarra»

¿Cómo definiría la música española?

Mi instrumento está naturalmente conectado con España. No soy español, pero sí soy mediterráneo y encuentro una conexión fácil por ese motivo tanto con esta música y este país que, por cierto, tiene el repertorio más maravilloso del mundo para guitarra. La música española es la primera toma de contacto para cualquier estudiante de guitarra y, por ejemplo, ya en mi primer álbum Mediterráneo incluía estas primeras piezas que hicieron que me enamorase del instrumento. Aranjuez es un paso más allá. Lo que he hecho es incluir obras que situaron la guitarra como un instrumento de concierto y que lo igualaron a otros instrumentos musicales solistas. Este repertorio es de lo más bello y a la vez muy sólido.

¿Qué suponen para usted Joaquín Rodrigo y Manuel de Falla?

He escogido a Falla porque fue uno de los compositores de más importancia y relevancia internacional que decidió escribir para guitarra obras como Homenaje, una pieza pequeña pero muy importante. También he escogido a Rodrigo, con su Concierto de Aranjuez, porque es una de las piezas más importantes del repertorio, la más famosa, y su Fantasía para un gentilhombre, porque está dedicada a Andrés Segovia. He incluido también Invocación y Danza porque es una de las más importantes para solo.

Cuando escuchas la música de estos dos compositores ves que es posible ver el paisaje español a través de ella, y que evocan los aromas, la luz y hasta los sabores de España. Creo que todo español debería sentirse orgulloso de que haya una representación de su país tan hermosa a través de esta música. Cuando alguien toca esta música es capaz de sentirse español y eso es un sentimiento muy especial.

«Cada vez que toco el ‘Concierto de Aranjuez’ aprendo algo nuevo»

¿Qué sintió la primera vez que escuchó el Concierto de Aranjuez?

Se me puso la piel de gallina. Pensé que era la pieza más bella que había escuchado en mi vida y que debía esperar al momento adecuado para poder estudiarla. La primera vez que la toqué fue uno de los momentos más importantes de mi carrera. Todavía aprendo algo nuevo cada vez que la toco.

Grabó el disco con la Filarmónica de Londres en los míticos estudios de Abbey Road y, además, incluye como bonus track el famoso tema Michelle, ¿cómo fue la experiencia?

Los estudios de Abbey Road son increíbles y tienen un sonido maravilloso. Todo se mezcla perfectamente. Grabar con la Filarmónica fue algo natural para mí porque la considero casi mi familia. Fue la primera orquesta reconocida internacionalmente que me dio una oportunidad. Con ellos toqué el Concierto de Aranjuez cuando terminé la carrera, y después un montón de veces, así que era la elección natural. Con Yannick Nézet-Séguin tengo una relación especial. Es un director increíble y además ha dirigido mucha ópera, un repertorio que adoro. Sabía que había dirigido también Carmen y pensé que él era el indicado.

Los estudios de Abbey Road son icónicos y todo el mundo los recuerda por su relación con los Beatles. Tengo que admitir que ha sido uno de los momentos más especiales de mi vida y de mi carrera. Michelle se ha incluido solamente en la versión digital para iTunes, pero es un guiño a este espíritu de los Beatles que sientes cuando entras en los estudios.

Hace unos meses estuvo en el Yellow Lounge de Madrid, ¿qué cree que puede aportar ese nuevo formato? ¿Es necesario buscar otras formas de hacer llegar la música clásica?

Como músico clásico es importante preservar la pureza. Es igual de importante preservar la tradición y cuidar al público que ya va a los auditorios como hacer la música accesible a otros públicos que no están tan familiarizados con ella. Como artista internacional, para mí es muy importante actuar en el Auditorio Nacional, el Carnegie Hall u otros espacios, pero también es muy importante, además de fascinante, acercarme a espacios alternativos donde encontrar un nuevo público. Si queremos llegar a más gente la única manera es precisamente este tipo de iniciativas. El Yellow Lounge es una gran oportunidad para conseguirlo.

He participado en algunos celebrados en América, en Asia o en Europa y todos, a pesar de ser diferentes en estilo, son un gran éxito. Consiguen nuevo público tanto para la música clásica como para la guitarra y no hay nada más gratificante para un artista como esa sensación. Espero que el Yellow Lounge siga desarrollándose y pueda crear así savia nueva.

«El público español me ha aceptado como a uno más»

¿Cómo se siente en España?

No hay lugar en el mundo donde no guste la música española. En España estoy muy ilusionado porque no es lo mismo interpretar música española delante de un público japonés o británico que delante de españoles que conocen su repertorio. La verdad es que en este debut estaba positivamente nervioso. Lo considero un privilegio y tengo que decir que hasta ahora el público español me ha aceptado como a uno más y no hay nada mejor que le pueda ocurrir a un artista.

¿Qué quiere hacer en el futuro?

Aranjuez es mi tercer proyecto, y muy ambicioso. Empecé con el álbum Mediterráneo y después con Latino, pero hasta ahora este es mi proyecto más importante. Con él quiero cerrar el capítulo de mi presentación como artista al mundo a través del repertorio que es más natural para la guitarra y también que es más cercano a mí.

Después de cerrar este capítulo quiero trabajar de una manera diferente, más en términos de colaboración e innovación, porque creo que el futuro del instrumento está en seguir desarrollando nuevos repertorios, aunque como en todos los aspectos de la vida, para que haya un verdadero desarrollo y una evolución, no hay que dejar nunca de lado las raíces.

Lista de obras de Aranjuez

Joaquín Rodrigo: Concierto de Aranjuez
01. Allegro con spirito 05:58
02. Adagio 10:52
03. Allegro gentile 04:42

Manuel De Falla
04. Homenaje pour le Tombeau de Claude Debussy 03:52
Arr. by Michael Lewin
05. Danza del Molinero (El Sombrero de Tres Picos) 03:02
Arr. by Michael Lewin

Joaquín Rodrigo
06. Invocación y danza 09:14

Joaquín Rodrigo: Fantasía para un gentilhombre
07. Villano y Ricercare 05:07
08. Españoleta y Fanfare de la Caballería de Nápoles 10:20
09. Danza de las hachas 02:01
10. Canario 04:58

Duración total: 58:06
MILOŠ KARADAGLIĆ guitar
London Philharmonic Orchestra
YANNICK NÉZET-SÉGUIN