Miel toca temas tan complejos como la dignidad del ser humano, la amistad intergeneracional y la comprensión frente al aislamiento individual, sobre el derecho a decidir sobre uno mismo, sobre la compasión y la solidaridad, sobre la deshumanización y la crisis de valores actuales, sobre el despertar de la conciencia, sobre la juventud y la muerte.
Pero, por encima del debate social sobre el suicidio asistido o del reflejo del dolor existencial, Miel resulta un contundente viaje emocional de su joven protagonista y todo un inolvidable, profundo y honesto canto a la vida.
Miel y el señor Grimaldi
Irene tiene 32 años, es una mujer como tantas otras, vive sola y tiene sus ‘historias’ ocasionales. Hace tres años que ha decidido dedicar su vida a personas en busca de ayuda, asistiendo y aliviando su sufrimiento, incluso cuando llevan a decisiones extremas, por eso su nombre en clave es Miel.
Pero un día conoce al señor Grimaldi, un hombre de 70 años, en perfecto estado de salud, que tiene un “mal invisible”. La reunión entre ambos pondrá a prueba las convicciones de Miel, y provocará un fuerte debate entre los dos. Su relación se llenará cada vez más de implicaciones y ambigüedades emocionales. La vida de Miel cambiará para siempre.