La propuesta de Rasmus Nilausen se centra en la exploración de los límites de la pintura y en la búsqueda obsesiva e infatigable de la pintura perfecta. Lo hace a partir de la construcción de imágenes surgidas de un proceso destinado a hacer visible lo invisible y de tapar, borrar, modificar o alterar de forma sistemática la superficie de un lienzo, una tabla o una pared con el ánimo de hacer que las pequeñas cosas, los accidentes y los errores puedan ser considerados en función de la importancia que tienen en la construcción de un imaginario cambiante, evolutivo e imperfecto.
La muestra consta de una selección de obras realizadas sobre tela además de sutiles intervenciones en el espacio de exposición. Titulada Parergon, en alusión a aquello que ornamenta, guarnece o amuebla lo existente, la propuesta de Nilausen constituye su modo particular de transformar este espacio de exposición en lo más parecido a una casa, a los recuerdos que asociamos a ella, a la forma que va tomando con el tiempo.
Arquitectura anónima
Dado que entendemos una casa como el lugar donde se acumulan las experiencias de vida de aquellos que la habitan, el programa de actividades que se ha concebido para el ACTO 29: Martí Anson. Pabellón catalán, arquitecto anónimo hace honor a este concepto desde la primera de sus intervenciones.
Montada a partir de documentos orales y gráficos de la casa que el padre de Anson diseñó motivado por el deseo de construir un hogar o un simple edificio a bajo coste utilizando el mínimo de materiales necesario, lo que ahora pretende su hijo reconstruyéndola en un entorno inusual (un espacio de arte) es reivindicar “la arquitectura anónima, sin complejos” y concebida para cumplir una función muy concreta.