Pasaban 15 minutos del inicio del concierto de sus majestades cuando Mick Jagger anunciaba la presencia de ‘The Boss’ ante la sorpresa de los cerca de 90.000 asistentes. Juntos, Jagger y Springsteen, cantaron Tumbling Dice, y así recordaron otro gran concierto en Nueva York que sirvió para cerrar la gira de la banda hace dos años y a la que acudieron diferentes invitados.
Jumping Jack Flash, It’s only Rock’n Roll, Wild Horses, You got the silver, Can’t be seen, Sympathy for the devil o uno de sus grandes himnos, Satisfaction, fueron coreados a lo largo de la noche, que cerró su fiesta con fuegos artificiales.