La ruta puede empezar en el museo. Quizá en la recién inaugurada Sala Bárbara de Braganza de la Fundación Mapfre, disfrutando del trabajo de la fotógrafa Vanessa Winship. Puede que en el Museo ABC, visitando el homenaje que el artista Pablo Márquez hace a Shakespeare. O en las galerías Blokker o Kreisler, admirando respectivamente la particular visión que Víctor Castillo hace de Los viajes de Gulliver y la hermosa mirada al mejor cine que hace Víctor Soler. Y si están por Málaga, quizá quieran acercarse a la retrospectiva de Marina Abramović que acoge su Centro de Arte Contemporáneo.
Después pueden acercarse al teatro. Si les apetece una experiencia musical, tienen una versión inédita de Los cuentos de Hoffmann en el Teatro Real, los desfíos del Cuarteto Quiroga en el Auditorio Nacional, un festival de música india en los Teatros del Canal y tres zarzuelas desconocidas, cómo no, en el Teatro de la Zarzuela. Por otro lado, aún están a tiempo de disfrutar de la laureada obra de Juan Diego Botto Un trozo invisible de este mundo en Matadero Madrid, donde también pueden dejarse seducir por La Venus de las pieles, Los Mácbez vistos por Juan Cavestany en el Teatro María Guerrero y El hijoputa del sombrero, que regresa a la Gran Vía.
Para finalizar, pueden cerrar el fin de semana en el cine, disfrutando de nuestras dos sugerencias, ambas con sabor español, premios a sus espaldas, originalidad y calidad. 10.000 km les partirá en dos y emocionará a través de su relato del amor en esta, nuestra era digital. Por su parte, Todos están muertos propone una particular visión de cómo enfrentarse a la vida a través de la muerte (o viceversa).
Pocos días, muchas recomendaciones. Queda en sus manos organizarse.