La muestra pretende mostrar la obra de Depero en su totalidad (Tutto Depero tituló el artista uno de los últimos balances personales de su obra), además de plantear su significado esencial para entender la evolución del futurismo hasta el final de los años cuarenta.
La exposición reúne una amplia selección de 300 obras entre pinturas, dibujos de escenografías, diseños publicitarios, cuadros-tapices, esculturas, juguetes, poesía visual, además de material documental (manifiestos, fotografías, libros, revistas, etc.) de la labor de Fortunato Depero entre 1913 y 1950.
Otros artistas
Con la intención de contextualizar al artista dentro del así llamado “primer futurismo”, presenta también una cuidada selección de obras de otros futuristas de entre 1909 y 1915: obras y textos de Filippo Tommaso Marinetti, Giacomo Balla, Carlo Carrá, Umberto Boccioni, Luigi Russolo y Gino Severini, entre otros.
Las obras proceden de colecciones públicas y privadas de Italia, Europa y Estados Unidos, entre las que destacan las de la colección Mattioli y el Mart (Museo d’Arte Moderna e Contemporanea di Trento e Rovereto), y ha contado, además, con la estrecha colaboración del CIMA (Center for Italian Modern Art, Nueva York).
La exposición está acompañada de un catálogo en doble edición (en español e inglés), con textos de especialistas italianos y españoles como Maurizio Scudiero, Giovanni Lista, Gianluca Poldi, Raffaele Beddarida, Llanos Gómez, Alessandro Ghignoli, Belén Sánchez Albarrrán y Giovana Ginex, además de incluir una amplia selección de textos canónicos del futurismo y de escritos de Depero, casi todos inéditos en español e inglés.
Polifacético y genial
Fortunato Depero había viajado a Roma ya en 1913 y conocido a Marinetti, quien diera el pistoletazo de salida al futurismo italiano con el manifiesto que publicó el 20 de febrero de 1909 en el periódico parisino Le Figaro. En Roma, Depero visitaría la exposición de Boccioni en la Galería Sprovieri, y el contacto con la obra de éste y de Giacomo Balla provocó un cambio en su producción artística: de Boccioni tomó el dinamismo plástico y de Balla la tensión producida por la abstracción de las formas. En la primavera de 1915 sería admitido en el movimiento futurista.
Depero y Balla firman el 11 de marzo de 1915 el manifiesto Ricostruzione futurista dell’universo (Reconstrucción futurista del universo), que supondrá uno de los hitos más importantes en la evolución de la estética futurista, en el que proponen la globalización de las artes y la fusión del arte con todos los aspectos de la vida cotidiana. De hecho, el propio Depero fue mucho más que un pintor que abrazara con entusiasmo el credo futurista y dejase atrás sus primeros pasos en la pintura, de clara raíz simbolista.
Depero fue un artista constructor de todo un universo futurista, un artista polifacético, multimedial, total y global: fue incansablemente pintor, escultor, dramaturgo y escenógrafo, escritor, poeta, ensayista, diseñador gráfico de publicidad comercial, de pabellones de ferias, de libros, revistas y logotipos comerciales, creador de juguetes y tapices, empresario cultural (creador de uno de los primeros museos de artista del mundo, la Casa d’Arte Futurista Depero en Rovereto) e inventor de uno de los primeros libros de artista de la historia.