Esta gran retrospectiva, organizada con el Vitra Design Museum y el Alvar Aalto Museum, incorpora un análisis contemporáneo en el que la afinidad de Aalto con la forma orgánica se relaciona con el estrecho diálogo que tuvo con artistas de su época. Son, en total, 350 piezas, entre maquetas, muebles, lámparas, dibujos originales, fotografías históricas e imágenes nuevas a cargo de Armin Linke. Para su paso por España, la muestra incorpora un nuevo ámbito en el que se detallan las visitas del arquitecto a nuestro país en 1951.
Aalto fue el arquitecto finlandés más importante de su generación, y un gran exponente de una modernidad orientada hacia el humanismo
La exposición incluye sus edificios y diseños más representativos, pero también proyectos menos conocidos y que nunca se llegaron a materializar. Se completa con la obra del artista alemán Armin Linke, que recibió el encargo de producir nuevas fotografías y películas de determinados edificios. Las piezas de Linke aparecen por todo el recorrido expositivo, entablando un diálogo con el material histórico y de archivo del Vitra Design Museum y el Museo Alvar Aalto, así como de otros prestadores internacionales.
Alvar Aalto 1898-1976. Arquitectura orgánica, arte y diseño plantea un nuevo análisis de la obra del arquitecto. Aunque las exposiciones y publicaciones precedentes han considerado el lenguaje arquitectónico orgánico de Aalto como una derivación directa de la naturaleza y el paisaje finlandeses, CaixaForum Barcelona muestra cómo la afinidad de Aalto con la forma orgánica surgió por mediación de un estrecho diálogo con artistas como László Moholy-Nagy, Jean Arp, Alexander Calder y Fernand Léger. A lo largo de la muestra, obras de estos y otros artistas se yuxtaponen a diseños y edificios del finlandés, a fin de ilustrar su importancia como figura insigne de la vanguardia artística y arquitectónica internacional a partir de la década de 1920.
Sus edificios, encarnan la combinación magistral y orgánica de volumen, materiales y luz
A lo largo de cincuenta años, Aalto planificó en torno a quinientos edificios, la mayoría de ellos en Finlandia, aunque también casi un centenar en otros 18 países. Entre sus proyectos se cuentan edificios oficiales destinados a usos culturales, casas privadas, pabellones de exposición y también instalaciones industriales, edificios de oficinas, adosados y casas prefabricadas. Muchos son Gesamtkunstwerke (obras de arte totales), para las cuales Aalto diseñó también su mobiliario, lámparas, tejidos e incluso materiales de construcción.
Con sus sillas de madera laminada se convirtió en uno de los diseñadores más célebres del s XX
Su prolífica carrera abarca desde principios de los años veinte hasta los años setenta, periodo en el que también diseñó docenas de muebles, objetos de cristal y lámparas, y culminó con encargos a gran escala, como el Palacio de Congresos y Conciertos Finlandia en Helsinki (1975), finalizado apenas un año antes de su muerte, y la Ópera de Essen, que se terminó póstumamente en 1988.
Viajes a España
El finlandés realizó dos viajes en 1951 a España para pronunciar conferencias en Barcelona y Madrid. Conoció la obra de Gaudí y visitó El Escorial. Regresó en noviembre y emprendió una ruta por Andalucía y el norte de Marruecos. En Granada visitó la Alhambra (un «estímulo arquitectónico»).
El contacto de Aalto con los jóvenes arquitectos españoles fue trascendental para la fundación del Grupo R en Barcelona, en agosto de 1951, así como para la redacción del Manifiesto de la Alhambra, en Madrid, en 1953, que recuperaba el espíritu del Movimiento Moderno en España para proyectarlo hacia el futuro.