Entre los 46 lienzos del genio que se pueden admirar en Viena destacan obras maestras como la Venus del espejo, La adoración de los Reyes Magos o La fragua de Vulcano.
En sus palabras, doña Letizia recordó que «la historia común entre Austria y España es antigua y particularmente intensa en la época de nuestro pintor, y que tuvo en el genio sevillano su vertiente más artística y genial. En aquellos años del siglo XVII, Velázquez jugó un papel importantísimo, no solo por el valor incalculable de su obra en el ámbito artístico. Más allá del magnífico legado que nos ha dejado, nuestro pintor envió a la corte austriaca decenas de retratos que daban testimonio de las nuevas incorporaciones familiares que, a su vez, iban tejiendo las diferentes estrategias matrimoniales que cuajaban la política de aquel momento».
Esta muestra ha sido organizada en colaboración con el Museo Nacional del Prado, como principal prestatario de las obras, así como de la National Gallery de Londres y del Boston Museum of Fine Arts.