Noche de San Juan en una mansión en el campo irlandés. Finales del siglo XIX. Julia (Jessica Chastain), hija de un terrateniente del lugar, se deja llevar por el momento festivo y, despreciando las barreras sociales, decide escapar de su aburrida rutina y se embarca en un juego de  aproximación con John (Colin Farrell), uno de los criados de su padre.

Bailan, beben, se manipulan, se seducen…  y lo que en principio no pasa de ser un juego deviene en una lucha cuerpo a cuerpo y cruel. Ella, llena de altivez, desea rebajarse; él, educado pero tosco, no sabe a qué atenerse.

Deseo y repulsión

A los dos les une un deseo y una repulsión mutua. Esa misma noche la aristocracia y la servidumbre se unen cuando consuman su amor. A veces seductores y tiernos, otros brutales y salvajes, sus momentos íntimos les empuja a hacer planes desesperados y a soñar con una vida juntos.

Pero la realidad manda y a medida que pasan las horas ella irá rumiando su desdicha que no es otra que la de «sentir» que su noble posición social ha sido deshonrada.

Sin saber si la mañana traerá esperanza o desesperanza, Julie y John escaparán: la tragedia está servida.

Ésta, que no es la primera adaptación cinematográfica de la obra teatral de Strindberg, aquella que en su tiempo significó un verdadero aldabonazo, una auténtica denuncia sobre la sinrazón de las abismales distancias entre las clases sociales que por entonces regían en Europa, no acaba de cuajar en la pantalla, acaso por el excesivo peso de lo «teatral» en su puesta en escena.

Nada que objetar sobre la dirección meticulosa, las entregadas interpretaciones de los protagonistas (acaso sobreactuada la Chastain), la intensidad de lo que se narra, la sobriedad descarnada de su desenlace, pero… aunque se deja ver, el conjunto no funciona.

La señorita Julia
Dirección: Liv Ullmann
Guión: Liv Ullmann (Basada en la obra de August Strindberg)
Intérpretes: Jessica Chastain, Colin Farrell y Samantha Morton
Fotografía: Mikhail Krichman
Música: Arve Tellefsen, Truls Mork y Harvard Gimse
Noruega-Irlanda-Reino Unido / 2014 / 129 minutos