Doisneau tenía una gran sensibilidad para captar tanto el sufrimiento como los pequeños placeres de la vida. A lo largo de su carrera, este artista de la imagen demostró una habilidad única para descubrir e inmortalizar como nadie personajes carismáticos, escenas divertidas y momentos fugaces de humor y ternura. Emociones y encuentros captados en los lugares más exclusivos pero también en los entornos más humildes.
Esta exhaustiva monografía sobre la vida y obra de Doisneau, realizada por su gran amigo Jean Claude Gautrand para la cual pudo acceder sin restricciones al extenso archivo fotográfico del Atelier del fotógrafo, recoge más de 400 imágenes. El lector se trasladará del extrarradio de los años de juventud de Doisneau al mundo de la artesanía y la admiración que sentía por este oficio, hasta los estudios de artistas de vanguardia que el fotógrafo inmortalizó.
El libro, que cuenta con un prefacio escrito por Francine Deroudille y Annette Doisneau, las hijas del fotógrafo, reúne numerosas fotografías en color, como su serie menos conocida de Palm Springs y los barrios renovados de su infancia. Esto, unido a las citas del propio Doisneau, revelan una visión diferente y más crítica del artista.