La ambidexteridad es la habilidad de poder utilizar indistintamente cualquiera de las dos manos. A partir del entrenamiento forzado del uso de las dos manos para escribir o dibujar, Kot’átková se interesa por las estructuras sociales que intentan educar y ordenar a los ciudadanos en diversos ámbitos como la educación, la cultura o la psiquiatría.

La artista presenta un proyecto basado en el contraste entre el espacio de imaginación que son las clases de educación artística y el entorno formal en el que se imparten. La instalación transforma el Espai 13 en una habitación a medio camino entre un aula en descomposición y un escenario propicio para la educación artística. Varios objetos utilizados en procesos pedagógicos con niños o adultos aparecen dispuestos en un escenario central y repartidos también por la sala.

Estos accesorios se llenan de sentido a través de diferentes acciones performativas y de la intervención del público visitante. Las nociones de creatividad y destrucción trazan toda la exposición, que incide en la paradoja que supone utilizar determinados marcos formales para vehicular los objetivos utópicos asociados a la educación artística.

En relación con la exposición de Eva Kot’átková, el programa de mediación de Lesson 0, Pedagogías de fricción, lleva a cabo un giro reflexivo sobre el museo como dispositivo pedagógico. Se plantea llevar a cabo una exploración de los roles implicados en el despliegue pedagógico de la institución con el objetivo de replantear las posibilidades y las problemáticas que emergen en la intersección del arte y la pedagogía en el museo.

La exposición se activa con diversas acciones performativas a partir de una coreografía que relaciona cuerpo y objeto a cargo de Almudena Pardo.