El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es el monumento que mejor resume las aspiraciones ideológicas y culturales del Siglo de Oro español, expresadas aquí mediante una síntesis original de formas artísticas italianas y flamencas por impulso de Felipe II.
Agrupando en un edificio varias funciones, San Lorenzo el Real nace como un monasterio de monjes de la orden de San Jerónimo, cuya iglesia sirviese como panteón del Emperador Carlos V y de su mujer, así como de su hijo Felipe II, sus familiares y sucesores, y donde los frailes orasen ininterrumpidamente por la salvación de las personas reales. Asimismo, cuenta con un palacio para alojar al rey, como patrono de la fundación, y a su séquito. El colegio y el seminario completan la función religiosa del Monasterio, y la biblioteca se establece para estos tres centros.