La muestra se centra en el discurso paisajístico que Sedano ha realizado en los últimos años, especialmente en la nieve, pero también hay series de cuadros nocturnos, de bosques, de ríos y una pequeña muestra de figura humana. «El primer comentario de la gente cuando ve mis cuadros es que parecen fotografías y a mí me gustaría que no se quedara con esta visión superficial y fuera más allá. Con mis pinturas quiero remitir misterio, la sensación de frío e inquietud», se sincera el pintor.
En palabras del profesor José Matesanz, «en el interior de esta exposición podemos reconocer la brillante madurez pictórica de unas propuestas, en constante desarrollo, que recorren plenas de sentido un itinerario singular a través del paisaje como principal valedor de una obra, acrisolada en la técnica y sugestiva en el tratamiento de los motivos que brinda al espectador con una identidad propia».
Detalle y espontaneidad
Como bien señala Matesanz, detalle y espontaneidad, elementos aparentemente contrapuestos, son fundamentos para la comprensión de estos trabajos de Sedano, en los que, bajo un prisma de acentuado realismo de semblanza minuciosa, deja las huellas y trazos de su trabajo de forma visible y vibrante: estarcidos, surcos de las cerdas de pincel, trazos apresurados y rítmicos sobre e lienzo, o el protagonismo de sus propias urdimbres, que no se ocultan al espectador.
Coincidiendo con esta muestra se ha publicado, con el patrocinio de la Fundación Caja de Burgos, de su Diputación y Ayuntamiento, un catálogo de Guillemo Sedano, prologado por Matesanz, que en 112 páginas incluye una selección de los cien trabajos más destacados de los últimos diez años.
Sedano ha recibido a lo largo de su carrera artística numerosos galardones, como el XXII Premio BMW de Pintura, el Premio Ejército del Aire 2007, el Concurso Nacional de Pintura de Frías 2010, el XXXVI Certamen Nacional de pintura Ciudad de Manzanares, el XXVI Premio de Pintura Emilio Ollero de Jaén o el Concurso Acor de Castilla y León 2014.