Comisariada por Bogna Świątkowskay, la exposición reúne una selección de 70 fotografías que dan la visión personal y única de Tobis sobre el citado libro. Estas no aparecen por orden alfabético, sino que se agrupan por categorías interrelacionadas que obedecen a un criterio más o menos subjetivo, constituyendo una narración o ensayo visual sobre Polonia. Partiendo de las definiciones del diccionario, el artista ha recorrido su país desde 2006 fotografiando espacios y objetos, dando como resultado una suerte de asociaciones de palabras e ideas inesperadas y personales.
Todo comenzó por su necesidad de nombrar y definir la realidad que experimenta y, como el mismo artista explica, porque «me parece fascinante que dentro de un libro se pueda meter la descripción de todos los aspectos de nuestra vida». Para Tobis, definir la realidad implica enfrentarse a dos de sus aspectos: el lenguaje y la imagen visual del mundo. «Ambos son infinitos y en la práctica, inaccesibles, puesto que la perspectiva subjetiva acota de forma natural la visión del mundo».
El descubrimiento del diccionario ilustrado alemán-polaco le proporcionó la clave lingüística para abordar la redefinición de la realidad y un punto de referencia ideal, a medio camino entre una visión objetiva del mundo y la deformación subjetiva de lo que se percibe, fruto, en este caso, del propósito propagandístico al que debía servir la obra. «En este proyecto sin fin el artista demuestra su gran sentido del humor. Tobis toma saca ideas de los significados, pero estas no eran las que se concibieron originalmente concebidos», aclara la comisaria.
Redefinición de la realidad
El artista ha vivido la transición entre dos sistemas que atribuyen a las palabras significados diferentes. Esto le sirvió de estímulo para buscar las correspondencias y las relaciones entre los elementos de estos conjuntos, sin que las situaciones y objetos fotografiados fueran amañados ni alterados. Se han utilizado los pies de las fotografías exactamente igual que en el diccionario original, incluidos los arcaísmos y los desaciertos de la traducción.
El proceso creativo se orientó en dos direcciones: por una parte los objetos reales encontrados en el terreno estimularon la búsqueda de sus entradas correspondientes en el diccionario y, por otra, las entradas del diccionario dieron pie a la búsqueda de objetos en el terreno. «A Tobis le sorprendían los significados de palabras alemanas que no existían en polaco. Por ejemplo, en alemán hay muchas palabras que están compuestas por un sinónimo y un adjetivo, como sucedía con ‘piscina para los que no saben nadar’, una palabra que no existe en polaco», explica Świątkowskay.
La exposición, cuyas fotografías de melancolía evocan la nostalgia de memorias pasadas, ha sido organizada por PHotoEspaña, el Museo Lázaro Galdiano, la Fundacja Nowej Kultury Bęc Zmiana y el Instituto Polaco de Cultura de Madrid, y cuenta, además, con la cofinanciación del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de la República de Polonia.
Esta muestra forma parte de la sección oficial de la XIX edición de PHotoEspaña.