En esta ocasión, la exposición se articula bajo la mirada de su comisario Manuel Blanco, quien por primera vez ha querido sacar algunos de los trabajos fuera de las salas de Calcografía e introducir al visitante en el universo de la producción romana desde que éste accede a la Academia.

Hecho en Roma no es una exposición colectiva sino el resultado de una convivencia en un centro de creación de la máxima excelencia. Las estancias en la Academia de Roma permiten a sus becados gozar de un ambiente único para el desarrollo de sus trabajos en una ciudad inspiradora y meta del Grand Tour. La convivencia entre artistas e investigadores de distintas disciplinas es uno de los puntos más enriquecedores que viven los becarios, formando un microcosmos compuesto por formatos, géneros y recorridos vitales distintos. Roma significa algo más que una estancia, se trata de un proceso vital que marcará para siempre sus trayectorias.

La muestra se compone de las mejores obras realizadas por cada uno de sus 24 becarios. A las disciplinas tradicionales de la Academia (pintura, escultura, música, arquitectura, literatura, poesía y restauración) este año se unen otras como cine, comisariado, cómic, fotografía o ilusionismo. Aun así, el comisario ha querido otorgarles a todas el mismo valor y por ello serán expuestas bajo un formato común.

La exposición se completa con un catálogo escrito por Manuel Blanco, en el que describe sus impresiones y analiza los procesos creativos de cada uno de los becarios. Un texto imprescindible para adentrarse en la obra de artistas e investigadores y para conocer de cerca lo realizado en Roma.