«Cuando escribo jamás hago alusión a personas concretas, ni a lugares, porque mi intención es que cualquiera pueda hacer uso de algunos de mis versos, que los lectores puedan identificarse o rememorar algún momento de su vida».
Lo consigue Soler Valero a través de propuestas y temas que, de dentro a fuera, identifican a cada uno de sus lectores para hacerlos propios, en fondo y forma.
El lector siente que ha viajado de la mano de quien ha escrito poemas que a uno, como lector, le hubiera gustado plasmar:
«Volveremos a enamorarnos
y sufriremos con las mismas traiciones.
Se encenderán los envejecidos ojos
con pasiones que ya son olvido,
y seguiremos creyendo
que las lentas tardes junto al mar
y las doradas miradas del crepúsculo
son la esperanza y el porvenir.»
Poesía de la verdad
Pedro Soler Valero nació en Sorbas, provincia de Almería. En 1962 se trasladó a Barcelona, donde, según propia confesión, trabajó en oficios relacionados con el dibujo y la pintura. Realizó exposiciones por diversos países y mantuvo amistad con escritores y poetas de la época.
En el año 2007 traslada definitivamente su residencia a Sorbas y desde entonces ha publicado novelas, relatos y poesía. Estos 119 poemas sin futuro que ahora entrega parten de una mano que, se trasluce, acumula experiencia vital (se nota que ha vivido) y buen hacer literario (se siente que ha destilado lo que la escritura le impone).
El resultado es un libro que suscita en el lector tantas preguntas como respuestas. Eso que solo consigue la poesía que nace de algo parecido a la verdad:
«Si un día vienes, no olvides tus palabras,
aquellas que nos dieron el Paraíso.
Estaré esperando, siempre espero
que el eco de tu voz me identifique.»