En concreto, la muestra explora la herencia cubista a principios de los años veinte a través de las obras de Rafael Barradas, Francisco Bores y sobre todo de Daniel Vázquez Díaz, profesor de José Guerrero; el grupo de artistas poetas que vinculan la literatura con las artes plásticas y que conectan con el ambiente artístico vallisoletano de las primeras décadas del siglo XX, Cristóbal Hall, Mariano de Cossío y el poeta Jorge Guillén; la influencia de la Escuela de París, denominada por Francisco Bores como “pintura-fruta”, de gran repercusión en los artistas de la época y que sintetizaba el cubismo y el lirismo en la pintura, con obras de Bores, Pancho Cossío, Manuel Ángeles Ortiz y Alfonso de Olivares.
También se muestran las obras de Vicente presentes en la Asociación Colección Arte Contemporáneo, estableciendo un diálogo con las del andaluz José Guerrero en su etapa americana, dentro de la tendencia abstracta basada en el color, la luz y el trazo en la que la acción de pintar cobra todo el protagonismo.