Este libro forma parte de nuestro especial Lecturas veraniegas: 10 libros imprescindibles con banda sonora. ¿Quieres ver el resto de recomendaciones?
Nos adentramos en una novela de espías y concretamente nos vamos al Berlín de la Guerra Fría de mediados de los años cincuenta para conocer la terrible peripecia de un joven despistado que se inicia de golpe en demasiados secretos, entre ellos los del amor y el sexo. Nunca más Ian McEwan ha vuelto a enganchar al lector de la manera en que lo hizo en El inocente, manteniéndote en vilo durante tantas y tantas páginas tremendas.
Nunca la angustia fue tan disfrutable. Musicalmente el libro consigna una revolución de aquel año 1956, la que trajeron canciones como Long Tall Sally, de Little Richard: un nuevo ritmo se apodera de las pistas de baile arrinconando los temas lentos y los valses. A Glenn Miller y Duke Ellington les había salido un rival de altura.