Ampliando algunos de los caminos de la iconografía, la experimentación sonora y la historia del arte, la exposición ‘Charivaria’ propone hasta el 28 de enero relatos que se centran en el trabajo de los herreros, las campanas y sirenas, las cencerradas, la fiesta, la protesta, la música mendicante, los carnavales y ritos, para sugerir genealogías hipotéticas sobre el uso del sonido como modo de ocupación del espacio público. Estos relatos sincrónicos se formulan a partir de recursos sonoros, visuales, documentales, escultóricos y de archivo que abarcan desde los inicios de la Edad Moderna en Europa hasta la actualidad.
También hasta el 4 de febrero, CentroCentro presenta ‘Máquinas de vivir’, un proyecto expositivo que abre un diálogo a tres bandas entre la arquitectura radical, la crítica social y las representaciones flamencas. A través de coreografías, músicas, acciones, imágenes, pinturas, fotografías, películas, maquetas, libros, documentos y escenografías, esta gran muestra propone el ajuste espacio-temporal entre tres campos de producción distintos y vinculados entre sí, tres maneras de entender el territorio, la ciudad y la casa, formas distintas y relacionadas de estar en el espacio doméstico, la arquitectura y el urbanismo, reinvenciones de los flujos de circulación, de movilidad y de paseo, cuyo desarrollo en el presente arranca en la segunda mitad del siglo XX.