Tras su refundación en 2016, el certamen se consolida como un espacio de encuentro que tiene como objetivo la exploración de los distintos lenguajes con los que la música acerca a la trascendencia y la espiritualidad. Un festival que cuenta con una programación que reúne música clásica religiosa con flamenco, jazz y música electrónica.
En esta línea, el consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Jaime de los Santos, destaca que su programación «se basa en conceptos amplios y universales, para abrirse al terreno de la espiritualidad más que a lo estrictamente religioso».
Otro de los atractivos del festival, dirigido por Pepe Mompeán, son los escenarios en los que se celebra. Ocho iglesias de Madrid, como San Jerónimo el Real, San Millán y San Cayetano o la Encarnación acogerán parte de la programación, junto a lugares tan singulares como el Congreso de los Diputados, la Capilla del Palacio Real o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
A esta lista de espacios se suman distintos teatros de Madrid, entre los que se encuentran Teatros del Canal, La Abadía o el Pavón Kamikaze. También vuelven a ser sede del festival el Real Coliseo de Carlos III de San Lorenzo de El Escorial o el Centro Cultural Paco Rabal.
Ciclos temáticos
La programación se estructura en varios ciclos temáticos entre los que se encuentra Músicas Infinitas, la propuesta más alternativa y experimental en la que se enmarcan la mayor parte de los encargos propios del festival.
Entre estos encargos destacan los recitales que aúnan antiguas tradiciones religiosas con el jazz, el flamenco y la música electrónica, como Yoruba Suite, de Pepe Rivero y Re-nacimiento, del cuarteto formado por Ariel Brínguez, Ignacio Prego, Pablo Martín Caminero y Dasari Kumar.
Puramente electrónica es la propuesta HPTSTS, 1: Parákletos, liderada por el músico Abel Hernández, o la especial participación de Raül Refree, cuyo concierto del disco Jai Alai Vol. 1 se presenta por primera vez en la Comunidad de Madrid.
En el campo de la música sacra, los encargos y estrenos de esta edición incluyen el concierto en el que la orquesta barroca Concerto 1700 y el coro Los Afectos Diversos interpretan tres cantatas de Bach; la composición Resurrection of Christ de Jorge Grundman o la Misa de Difuntos para la reina Bárbara de Braganza de José de Nebra, interpretada por la orquesta de instrumentos de época La Madrileña, el Coro Victoria y Schola Antiqva.
El Festival sigue apostando por dar cabida al talento español, especialmente en el ciclo Piano Místico de los Teatros del Canal y en el que participan jóvenes intérpretes como José Menor e Isabel Dombriz. Además, muchas formaciones musicales incluidas en la programación son españolas o tienen componentes españoles como La Ritirata, L’Apothéose, The New Baroque Times, Capelata Sancta Maria, I Discordanti o Galimatias Baroque Ensemble,
Además de incorporar modernidad, el certamen también honra la tradición de la música religiosa clásica rememorando los 250 años de la muerte del compositor español José de Nebra y del napolitano Nicola Porpora, así como el 350 aniversario del nacimiento del francés François Couperin.