La Nueva Figuración Madrileña fue un movimiento cultural, precedente al fenómeno de La Movida, que se desarrolló a partir de los primeros años 70 y fijó las bases de un nuevo lenguaje pictórico. Enfrentados al conceptualismo, fueron el precedente de la Era del Entusiasmo: ese momento, al iniciarse los ochenta, en el que se apoyó, promocionó y profesionalizó el arte español.
También rehuyeron el informalismo en favor de una estética más irónica, más hedonista y más lírica. Introductores, por tanto, de una «década múlticolor», en palabras del crítico Ángel González. Este grupo, pionero en España, fue capaz de superar y trascender el debate secular abstracción-figuración.
En la muestra se ha conseguido reunir varias obras de cada uno de los integrantes del grupo. Empezando por Luis Gordillo que, junto al pintor teórico Javier Utray, fue el principal adalid del colectivo. Resultan también sobresalientes las creaciones seleccionadas de Carlos Franco, Chema Cobo o Carlos Durán, representantes puros de la nueva ola pictórica, y todos ellos artífices de la transición a un nuevo lenguaje artístico junto con Juan Antonio Mañas o Pérez Villalta. En definitiva, la Nueva Figuración y, más aún, el grupo de Los Esquizos de Madrid, anticipó la libertad cultural de los 80.