Desde el lirismo poético de Chagall a la extrema abstracción de Malévich, esta muestra propondrá un recorrido por una de las páginas más influyentes en la evolución del arte moderno y un viaje a través de un tiempo convulso pero marcado por la experimentación, la tentativa y el entusiasmo ante la llegada de un nuevo orden.
A principios del siglo XX Rusia se consolida como uno de los centros de la vanguardia artística: de allí surgen algunas de las propuestas más radicales y revolucionarias del arte y el diseño modernos. Numerosos creadores originarios del país viajan a Francia y Alemania, donde entran en contacto con los movimientos culturales más avanzados e incluso integran algunos de los grupos que articulan los primeros movimientos de ruptura con el arte del pasado, a los que incorporan su conocimiento de una tradición como la de los iconos o un interés por los temas rurales.
Por otro lado, el ambiente social que desembocará en la Revolución de Octubre de 1917 contribuye al surgimiento de algunos de los giros artísticos más utópicos y radicales del siglo XX. A esto se une el papel osado de algunos coleccionistas rusos, que cumplieron un papel clave al adquirir numerosas obras vanguardistas en las galerías de París y fomentar la difusión de ese arte nuevo en las capitales rusas.
Esta propuesta expositiva está producida en colaboración con Grimaldi Forum Mónaco y comisariada por Jean-Louis Prat.