La muestra reúne en torno a 60 piezas pertenecientes a los principales grupos de obras producidos por Horwitz desde principios de los años 60 hasta su muerte en 2013, y muestra cómo la artista transpuso sus sistemas de signos a géneros como la pintura, la escultura, la instalación y la performance.

CHANNA HORWITZ. Flowings – 80 drawings (1980). The Channa Horwitz Estate.

En concreto, el proyecto, comisariado por Ellen Blumenstein, se centra en tres series clave: Language Series (1964/2003-11), Sonakinatography (1968-2011) y su periodo creativo tardío (después de 1980). Además, el dibujo Mural Proposal for Ovitz (2011) se presenta a gran escala por primera vez en la historia, constituyendo una de las escasas ocasiones en las que los murales e instalaciones de gran formato concebidos por Horwitz han sido llevados a cabo, pese a ser una artista que en los últimos años de su vida adquirió un importante reconocimiento internacional.

Con su práctica artística, la artista californiana se propuso crear, en sus propias palabras, “un mundo aparte de ritmo visual” que fuera igualmente válido en todas las formas de arte. Su interés principal era abordar el espacio y el tiempo como una unidad indivisible, un tema que parece cada vez más actual dada la creciente relevancia de lo virtual. Su práctica artística se desarrolló a partir de un reducido número de reglas: basó todo su trabajo en los números uno al ocho –a menudo implementando un código de color para cada número– y usó este sistema para representar el tiempo y el movimiento.

Principios básicos

La exposición comienza presentando los principios básicos de las tres series que articulan el proyecto y cómo fueron aplicados a través de elaboraciones cada vez más complejas. Tanto en sus notaciones compuestas en papel milimetrado estándar, como cuando desarrolla un lenguaje abstracto que se materializa en forma de círculos negros y rectángulos en una cuadrícula naranja, Horwitz juega con las posibles variaciones visuales en el plano pictórico, en el espacio y en el tiempo.

La artista realizó su primera serie Language series en 1964. Los pictogramas negros que consisten en cuadrados y rectángulos sobre un fondo de color naranja, y que combinó con círculos en una segunda variación, podían construirse de acuerdo con reglas predefinidas dando lugar a ciento veinte posibles variaciones. Horwitz plasmó visualmente la estructura básica y la matriz de referencia en dos grandes paneles –Language Series I y II, ambas del periodo 1964-2004– realizando secuencias de imágenes individuales o bloques en paralelo, en su totalidad y en parte, variando al mismo tiempo las dimensiones de los dibujos.

Channa Horwitz. El factor ocho.

A continuación desarrolló el principio básico de Sonakinatography –neologismo inventado por la artista y compuesto por las palabras griegas para sonido (sona), movimiento (kinéō) y notación (graphia)–, comprimiendo un compás de ocho campos en uno para facilitar la realización de notaciones más complejas. Para las 23 composiciones diferentes de Sonakinatography eso se tradujo en una combinación programática del plano de la imagen con el movimiento o el sonido en el espacio. Horwitz añadió una cuarta dimensión, que indicaba el cambio a lo largo del tiempo.

Sus principales obras realizadas en la década de 1970 fueron variaciones de la Sonakinatography Composition III, que fue adaptada para ser ejecutada como espectáculo lírico, de danza y sonido. En esta exposición se muestra una variación de prácticamente todas las composiciones completas de Sonakinatography.

Inspiración

Channa Horwitz. El factor ocho.

Aunque la exposición incluye obras de series como Flowings, Moire o Canon, importantes en la trayectoria de la artista californiana, Language Series y Sonakinatography son especialmente significativas dentro de su obra. No solo se encuentran entre los primeros grupos de obras, de las que se derivaron todos los trabajos posteriores, sino que, además, Horwitz continuó trabajando y desarrollando estas dos series de forma intermitente a lo largo de toda su carrera. En sus años de madurez animó además a los artistas más jóvenes a producir nuevas interpretaciones musicales y coreográficas de sus primeras composiciones de la serie Sonakinatography. Las composiciones de sonakinatography se han llevado a cabo de diversas ocasiones a través de percusión, danza, palabras habladas, luces e instrumentos electrónicos.