La industria civil y armamentística, la ingeniería, las comunicaciones, la medicina, la anatomía, la botánica y el arte del siglo XXI, todos comparten, como denominador común, la investigación y el desarrollo encontrados en la obra del gran Leonardo. Así concluye un equipo de expertos internacionales y un grupo de técnicos e ingenieros que arroja nueva luz sobre sus observaciones y estudios, dando a los espectadores la oportunidad de ver sus obras a través de las implicaciones actuales derivadas de su genialidad.
Espejo y faro
“Hay hombres condenados a plantear un enigma irresoluble a las generaciones venideras; misteriosas esfinges de la raza, aguardan al lado del camino proponiendo las preguntas que impulsarán la evolución hacia el futuro. Espejos y faros donde las generaciones se reconocen y se orientan, Leonardo es el espejo profundo y sombrío dejado por el Renacimiento al naufragar en el mundo moderno”, escribe Racionero al inicio de la biografía que dedicó al genio nacido cerca de Florencia sólo veinte años antes que Miguel Ángel y apenas treinta de que pusiese su pie sobre esta tierra Rafael, el tercero de los nombres que configuran la triada que sostiene el glorioso edificio del Renacimiento.
Como explica el documental de Invernizzi, desde los primeros pasos en el taller de Verrochio hasta su muerte al servicio de Francisco I de Francia en el Palacio de Cloux, en Amboise, la vida de Leonardo constituye un despliegue de algo que sobrepasa la inteligencia al servicio de la pintura y la escultura, de la ingeniería, de la matemática, de la arquitectura, de la filosofía, de la botánica y la anatomía, de algunas de las invenciones que hoy siguen modulando la vida de los seres humanos. El genio capaz de anticipar en sus obras muchos de los senderos por los que siguen transitando, cinco siglos después, la ciencia y el arte.
Por todos esos motivos, como atestigua el filme, su protagonista desborda la categoría misma de genio, para instalarse en el territorio de los personajes únicos que forman parte de la leyenda. Aquel que en sus cuadernos de notas dejó escrito: “No debería pasar esta vida miserable sin dejar un recuerdo nuestro en la memoria de los mortales. El tiempo se desliza sin ser notado. No hay nada más escurridizo que los años, pero el que siembra virtud recoge alabanza”. Compruébenlo, una vez más, en el documental que ahora se estrena.
Leonardo V Centenario
Dirección y guion: Francesco Invernizzi
Italia / 2019 / 90 minutos