Comisariada por Carlos G. Navarro, conservador del Área de Pintura del siglo XIX de la pinacoteca, la muestra presenta una selección de más de 130 obras que, en gran parte, participaron en exposiciones internacionales o fueron ganadoras de premios de exposiciones nacionales creadas en 1853 para fomentar el progreso del arte español y constituir una imagen ideológica de la nación.

Enmarcada en un periodo cronológico que va desde los tiempos de Rosario Weiss (1814-1843) hasta los de Elena Brockmann (1867-1946), Invitadas se ordena en dos partes articuladas a su vez en distintos fragmentos temáticos. En la primera se ilustra el respaldo oficial que recibieron aquellas imágenes de la mujer que se plegaban al ideal burgués. El Estado legitimó estas obras mediante encargos, premios o adquisiciones, y fueron aceptadas como valiosas muestras de la madurez de sus autores, al tiempo que se rechazaban todas aquellas que se oponían a ese imaginario.

Las imprescindibles

El contexto en el que se validaron estas representaciones sirve de antesala a la segunda parte de la muestra. En ella se abordan aspectos centrales de las carreras de las mujeres artistas, cuyo desarrollo estuvo determinado por el pensamiento predominante en su época, que diseñó su formación, participación en la escena artística y reconocimiento público. Para conformar y visibilizar este segundo episodio se han elegido los nombres imprescindibles, desde las románticas hasta las que trabajaron en el quicio de las vanguardias.

Miguel Falomir, director del Prado, considera precisamente que “uno de los mayores atractivos de la exposición radica precisamente ahí, en no haber acudido a la periferia sino al arte oficial de la época. Es posible que alguna de estas obras sorprenda a una sensibilidad contemporánea, pero lo hará no por su excentricidad o malditismo, sino por ser expresión de un tiempo y una sociedad ya periclitados”.

La muestra, que cuenta con el apoyo de la Fundación AXA, también muestra el camino, a veces épico, que algunas mujeres debieron recorrer hasta librarse de las ataduras impuestas a su género. “Esta exposición es un claro ejemplo de la voluntad del Prado de seguir siendo un referente cultural incluso en momentos de dificultad. Por eso quiero agradecer el compromiso de la Fundación AXA y, muy especialmente, el de todos los empleados de esta institución que con su esfuerzo y dedicación hacen que sea posible”, destaca Javier Solana, presidente del Real Patronato del Prado.

Invitadas incómodas

Ordenada a través de episodios particularmente significativos del sistema artístico de la época, Invitadas genera un conjunto de escenarios para reflexionar desde la colección del propio Museo, y para analizar algunas de las consecuencias más profundas de una mentalidad compartida. En todos estos espacios las mujeres que aparecen son pocas veces protagonistas por voluntad propia y rara vez están en los lugares que desean; sólo fueron invitadas incómodas en la escena artística de su tiempo.

Recursos para la visita

– Descarga el plano

– Descarga el folleto

– Audioguía

– Recorre Invitadas a través de una selección de veinte de sus obras más destacadas.

 

Síguenos en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube. 150.000 lectores de todo el mundo ya lo hacen.