La pintura como plasmación de sentimientos personales y colectivos, y su inmensa capacidad de trascender el museo y salir a la calle. Guernica (1937) de Pablo Ruiz Picasso es una de las obras más icónicas del siglo XX. Ahora, con motivo del 80 aniversario de su creación, ambas instituciones, en colaboración con el Ayuntamiento de Huesca, presentan en la Plaza Navarra un espacio expositivo temporal sobre su historia.
Picasso aceptó pintar un cuadro para el Pabellón de España en la Exposición Internacional de París de 1937. La obra fue su respuesta al encargo del Gobierno de la República. Icónico por su historia y por los valores que representa –tanto artísticos como políticos–, que sintetizan los debates de su tiempo, a su carácter referencial para el arte moderno se añade el hecho de que, ya en el momento de su creación, se reconoció como símbolo antibelicista y de lucha por la libertad, valores que encarna aún en nuestros días.
La exposición propone un recorrido por la historia de la obra desde su creación en París hasta su emplazamiento en el Museo Reina Sofía en 1992. Los visitantes pueden descubrir su proceso creativo, así como su significado de denuncia y los motivos por los que la obra viajó por todo el mundo durante más de cuarenta años. Los distintos espacios y recursos de la muestra descubren el contexto histórico de la época, así como las claves para entender su importancia y significado.
El viaje del Guernica –comisariada por Rosario Peiró, directora del Área de Colecciones del Museo Reina Sofía, y Rocío Robles, investigadora especialista en Pablo Picasso– incluye audiovisuales, reproducciones fotográficas y de carteles, y facsímiles de documentos y dibujos que pretenden explicar la historia de la creación y los viajes de una de las obras más representativas del artista más importante del siglo XX.