Además no hay tampoco tema que por caprichoso que parezca y por humilde que sea el formato en el que se presente que no proporcione grandes alegrías a los lectores. Al arriba firmante le ha pasado con algunos de los 26 libritos de la editorial Ipso que integran la colección Baroja & Yo, todos enfocados a contar la relación del autor con la literatura de don Pío. Menos de cien páginas necesitan David Jiménez Torres, Sergio del Molino, Andrés Trapiello o Soledad Puértolas para contar, si no algo nuevo sobre Baroja, sí algo nuevo e interesante sobre ellos aunque sea a costa de Baroja.
De tamaño aún menor son los libros de conversaciones entre reporteros que edita desde hace cuatro años el colectivo 5W, que son las iniciales en inglés de las preguntas básicas que cualquier redactor debe hacerse a la hora de contar un hecho. De los que uno ha leído, podemos decir que el segundo, Contarlo para no olvidar resulta una verdadera fiesta para quienes tengan algo de interés por el periodismo. En él, Maruja Torres y Mónica G. Prieto repasan y se preguntan por sus inicios en la profesión, el machismo en los medios o sus trabajos en Oriente Medio.
Probablemente quien más lejos ha llevado la idea de un libro que pueda portarse literalmente sin problema en el bolsillo de un pantalón vaquero sea la editorial Libros del KO. Su colección Hooligans Ilustrados, del tamaño de un monedero, recoge la personalísima mirada de una veintena de autores sobre el club de fútbol de sus amores, alegrías y disgustos, el Espanyol de Enric González, el Rayo Vallecano de Quique Peinado o el Deportivo de la Coruña de Nacho Carretero por citar solo algunos de los catados por un servidor. Precisamente la misma editorial puso en marcha este año otra colección para leer, casi de una sentada, “biografías de personajes históricos no necesariamente ejemplares, posiblemente contradictorios, definitivamente irresistibles”. La inauguración ha corrido a cargo de Sergio del Molino dando cuenta de la peripecia de Calomarde, ministro al servicio del nefasto Fernando VII; y de Silvia Cruz Lapeña rescatando la historia de esa pionera del boxeo femenino que fue Marian ‘Lady Tyger’ Trimiar.
La última serie en llegar a la mesa de novedades es la que propone Taurus: contar una historia de la España del siglo XX a través de siete libros, cada uno de ellos centrado en una fecha significativa, algunas tan grabadas a fuego en la memoria de todos que no requieren siquiera detallar el año: el 23F, el 11M o el 18 de julio. Pero no todos son golpes de Estado, atentados terroristas y guerras. También hay una fecha concreta que pocos conocerán más allá de las Cátedras de Literatura: la del 17 de diciembre de 1927. Aquel día de aquel año se produjo El triunfo de la literatura, que es como ha subtitulado el profesor José-Carlos Mainer su aproximación no tanto a la generación de poetas más célebre que ha dado las letras españolas como a la época que les vio nacer, arrojando luz sobre los caminos que les llevaron a esa reunión en el Ateneo de Sevilla para festejarse ellos mismos con la excusa de conmemorar el tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora.
Aquella cita sevillana quedó inmortalizada en varias fotos en las que posan Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Jorge Guillén o Gerardo Diego. No salen pues todos los que son, o mejor dicho, fueron. No lucen palmito ni Pedro Salinas, poco amigo de estos eventos, ni Vicente Aleixandre, siempre delicado de salud, ni Luis Cernuda aunque éste último estuvo entre el público asistente.
Mainer ya había demostrado enorme capacidad de síntesis en varios libros, entre ellos su Historia mínima de la literatura española, que forma parte de otra fabulosa colección de libros de encargo, en este caso cortesía de Turner. La España del 27 es la de la Dictadura de Primo de Rivera que acabará en la Segunda República. Es el año en que se fundaron la Compañía Nacional de Telefónica o la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos (CAMPSA). El año en que se organiza la liga de fútbol de primera división y se aprueba la construcción de la Ciudad Universitaria en Madrid. El año en que, por volver a los poetas, Lorca ultimaba su Romancero gitano, Jorge Guillén su Cántico, Alberti su Cal y canto y Cernuda su Perfil del aire. En definitiva, fue el año en que cristalizó la Edad de Plata de la cultura española porque estaban también aún en activo los Baroja, Valle-Inclán, Unamuno, Ortega, Juan Ramón Jiménez o Machado. No pasa por alto Mainer ni a las mujeres (Concha Méndez, Josefina de la Torre, la pintora Maruja Mallo…) ni a los humoristas (Enrique Jardiel Poncela, José López Rubio…) de aquella Generación. Merece la pena este viaje que propone Mainer a un país que solo diez años después se habrá roto en mil pedazos.