Manuel (Fran Perea) es un maestro rural que vive feliz y apaciblemente con su mujer y sus tres hijas menores. Por su parte, Acebal (Fernando Soto) es un hombre rústico, cerril, reaccionario, exaltado y aparentemente ingenuo que diseña en su ilusoria cabeza una serie de máquinas delirantes, insensatas y utópicas que facilitan las relaciones humanas. El destino los une un día en que, cegado por el sol, Manuel atropella en un cruce al ciclista Acebal y destroza su bicicleta. El ciclista, muy apenado por este hecho, despierta la compasión de Manuel.
Este atropello hará que surja un vínculo fuerte, tenaz y sumamente destructivo entre ambos personajes. Acebal se infiltrará cada vez más en la vida familiar y laboral de Manuel hasta convertir su existencia en un tormento y al final hará que su presencia resulte tan sofocante como necesaria, y todo llegue a un punto de no retorno.
En palabras de su autor, Alberto de Casso, El ciclista utópico «nos habla de dos hombres profundamente antagónicos en sus costumbres, ideales, vida social y familiar. Y de cómo el más débil trata de infiltrarse en la vida del otro vampirizándolo y usurpando su equilibrio». Una historia humana y descarnada que no dejará indiferente al espectador.
Humor duro
Yayo Cáceres, director de la obra, la describe así: “Humor duro y con el sarcasmo suficiente como para importunar. De Casso nos ofrece este texto en el que, una vez más, el teatro nos ayuda y nos sirve para escrutar la condición humana y el profundo e intrincado laberinto de las relaciones. Manipulación, culpa, deseos ocultos, personajes oscuros y extremos, más otra cantidad de ingredientes asoman en este Ciclista utópico en el que dos personajes, el que provoca el accidente y el accidentado, se meten a la vez en un túnel en el que quizás ni siquiera se ve la luz de la salida”.
Ganadora del Premio de Literatura Dramática Fundación Teatro Calderón de Valladolid en 2014, El ciclista utópico fue estrenada en 2017 en ese mismo teatro y no había sido representada hasta ahora en Madrid.
Dramaturgia: Alberto de Casso
Dirección: Yayo Cáceres
Reparto: Fran Perea y Fernando Soto
Espacio escénico: Carolina González
Iluminación: Miguel Ángel Camacho
Vestuario: Tatiana de Sarabia
Música y espacio sonoro: Yayo Cáceres
Comunicación y distribución: Marea GlobalCOM
Producción: Feelgood teatro
Con la colaboración del Teatro Calderón de Valladolid, Emilia Yagüe producciones y la Comunidad de Madrid.