Comisariada por Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, esta exposición reúne 69 pinturas procedentes de instituciones, galerías y colecciones particulares de más de 55 prestadores. Entre estas obras destacan La cascada (1961), La alta sociedad (1965-1966), La lámpara filosófica (1936), Tentativa de lo imposible (1928), Delirios de grandeza (1948), El sueño (1945), La violación (1945), La sala de escucha (1958), La llave de los campos (1936), El gran siglo (1954) o El sentido de las realidades (1963), que viaja desde el Museo de Arte de la Prefectura de Miyazaki de Japón y solo podrá verse en Barcelona. La muestra se completa con una selección de fotografías y películas caseras realizadas por el propio artista.
La obra de Magritte introdujo en el arte de nuestro tiempo planteamientos de gran originalidad e imágenes de gran belleza. Su trabajo pictórico, en el que las estructuras racionales establecidas se ponen en entredicho y los valores temporales, espaciales y lingüísticos aceptados se cuestionan en favor de otros modos posibles de entender el mundo, reflejan muchas de las preocupaciones del movimiento liderado por André Breton.
Pero más que seguir intereses comunes del surrealismo, como el sueño propiamente dicho o la psicología profunda, Magritte investigó modos alternativos de afrontar la realidad partiendo de una idea fundamental: la forma en que las cosas “son” no es más que una estructura racional aceptada colectivamente. La libertad se desarrolla cuando esos parámetros de conocimiento se ponen en entredicho y se abren otros nuevos.
La muestra se divide en siete secciones: Los poderes del mago, Imágenes y palabras, Figura y fondo, El cuadro y la ventana, El rostro y la máscara, Mimetismo y Megalomanía.
Tras su presentación en Madrid, la exposición recala ahora en CaixaForum Barcelona, donde podrá visitarse hasta el 6 de junio de 2022.
¿Un centenar de imágenes?
«Desde mi primera exposición, en 1926, […] he pintado un millar de cuadros, pero no he concebido más que un centenar de esas imágenes de las que hablamos. Este millar de cuadros es el resultado de pintar con frecuencia variantes de mis imágenes: es mi forma de precisar mejor el misterio, de poseerlo mejor».
(René Magritte)