Con carácter excepcional, en la exposición se muestran todas las planchas de cobre de la Tauromaquia de Goya, grabadas al aguafuerte y aguatinta entre 1814 y 1816, nunca exhibidas íntegramente hasta ahora. La Academia aporta las 33 láminas calcográficas, siete de ellas grabadas por ambas caras, junto con la primera edición completa, publicada en 1816. Además, añade las siete estampas desechadas, excluidas de las dos primeras ediciones e incorporadas a partir de la tercera (1876), conformando desde entonces una serie de 40 imágenes de asuntos taurinos. También incorpora la Academia cuatro excelentes ejemplares de los Toros de Burdeos, dibujados con lápiz litográfico por Goya entre 1824 y 1825.
Una década antes de la guerra civil, Gustavo Gili Roig encargó a Picasso una edición de bibliofilia sobre la Tauromaquia o arte de torear, tratado escrito por el diestro José Delgado, alias Pepe-Illo, e impreso en Cádiz en 1796. Inicialmente, Picasso abrió ocho aguafuertes y trazó algunos esbozos que quedaron inéditos. Durante la primavera de 1957 rescató el proyecto en La Californie, su villa de Cannes, grabando 26 aguatintas al azúcar.
Dos años más tarde, Gili hijo −Gustavo Gili Esteve− publicó La tauromaquia de Picasso en Ediciones de la Cometa, añadiendo a las 26 estampas una cubierta grabada a la punta seca. La estampación fue confiada al atelier Lacourière en París, bajo la dirección de Jacques Frélaut, y de la tirada de la cubierta se ocupó el grabador Jaume Pla. La exposición reúne, junto a las obras de Goya, la serie completa de Picasso, de la que el Museo Casa Natal Picasso de Málaga ha aportado 24 estampas y la Biblioteca Nacional de España las dos restantes, además de la cubierta.
Organizada en colaboración con la Fundación Bancaria Unicaja, y coincidiendo con la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Picasso, esta muestra forma parte del acuerdo de colaboración suscrito por ambas entidades con el objetivo de promover exposiciones compartidas, presentadas en itinerancia en sus respectivas sedes de Madrid y Málaga, en este caso, además, con la colaboración del Museo Casa Natal Picasso de Málaga. Tras su paso por Madrid, la exposición recalará el próximo otoño en el Centro Cultural Fundación Unicaja de Málaga.
Dos genios en la Academia
La identificación de Goya con los temas taurinos proviene de sus grabados y litografías, algo similar a lo que sucede con Picasso, cuya fama taurina procede de su obra gráfica, no sólo por sus creaciones de la tauromaquia, sino también por otras imágenes que superan el contexto narrativo de las corridas de toros. Cabe destacar que ambos autores pertenecieron a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En el caso de Goya, fue académico y profesor de Pintura, mientras que Picasso aceptó ser elegido poco tiempo antes de su fallecimiento como académico de honor de la institución.