Steinberg es especialmente conocido por sus dibujos para las portadas e interiores de la revista The New Yorker, una estrecha colaboración que duró cerca de seis décadas y que le permitió introducirse en los hogares de EE.UU. como un observador agudo que sacudió los modos de pensar. Él mismo se definió como «un escritor que dibuja», pero su producción artística va mucho más allá: su ingenio y virtuoso juego de imágenes se trasladó a otros medios menos populares, pero claves en su producción, como la pintura, la gráfica, el collage o el fotomontaje, hasta llegar a «dibujar» en tres dimensiones.

«Por la atracción que siente por la pluma, la tinta y los lápices y por la compleja naturaleza intelectual de sus creaciones, se podría pensar que Steinberg es una especie de escritor, aunque es el único de su género», señaló en 1978 el crítico Harold Rosenberg con ocasión de su primera exposición monográfica en el Whitney Museum de Nueva York. «Ha ideado diálogos entre lo verbal y lo visual que incluyen juegos de palabras con múltiples planos de significado verbal y visual, y que han llevado a compararle con James Joyce».

Escritor de imágenes

Esta gran muestra, que incluye dibujos, murales, collages, pinturas, grabados, fotografías, libros de artista y revistas, presenta, en suma, todas sus facetas artísticas y cómo se relacionaron estas entre sí a lo largo de su trayectoria. Vinculado al expresionismo abstracto (Pollock, De Kooning, Rothko o Ad Reinhardt), Steinberg eligió el dibujo como un medio de expresión artística fundamental. En 1946, su obra se expuso en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) junto a la de otros artistas como Isamu Noguchi o Robert Motherwell. Desde entonces, su obra se consagró tanto en los medios de comunicación como en los museos de arte contemporáneo.

Admirador de Nikolai Gógol y de su teatro del absurdo, Steinberg sintonizó con algunos artistas e intelectuales contemporáneos como Samuel Beckett o Alberto Giacometti y con algunos rumanos exiliados como Emil Cioran, Constantin Brancusi o Eugène Ionesco, con quienes compartía agudeza e inteligencia. En ese espacio entre la escena y el libro puede situarse buena parte de su obra.

Errante

Nacido en Rumanía, Steinberg se formó como arquitecto en Italia durante su juventud. El creciente antisemitismo le obligó a abandonar su país natal. Huyó a Italia, donde las leyes antisemitas de Mussolini lo forzaron a abandonar Europa. Sin documentación y con dificultades, consiguió llegar a Estados Unidos, donde comenzó a colaborar con The New Yorker.

Esta muestra tiene a Alicia Chillida como comisaria invitada en un equipo curatorial conformado por Manuel Fontán del Junco, Aida Capa y Francesca Pellicciari como asesora especial. Para Chillida, «Steinberg fue errante por su biografía: judío, dibujante formado como arquitecto, prisionero y emigrante. Esta línea vital enredada es la que dibuja su carácter y da origen al signo: un signo que se mueve entre signos».

 

Famoso en todo el mundo por definir gráficamente la posguerra, Steinberg creó un lenguaje rico y en constante evolución que encontró plena expresión a través de trayectorias paralelas pero integradas. Sin embargo, este arte de múltiples niveles desafía las categorías críticas convencionales. Fue un modernista sin porfolio, cruzando constantemente fronteras hacia territorios visuales inexplorados. En cuanto a temas y estilos, no hacía distinción entre el arte alto y bajo, que fusionaba libremente en una obra diversa en estilo pero coherente en profundidad e imaginación visual.

La exposición Saul Steinberg, artista ha contado con la participación de la Saul Steinberg Foundation de Nueva York, la principal fuente para la investigación en la obra del artista. Está acompañada de un catálogo profusamente ilustrado que incluye textos históricos, como el ya mencionado de Rosenberg, y ensayos de otros investigadores como Sheila Schwartz o María Teresa Muñoz.

Además, la Fundación Juan March ha recibido una donación de 115 piezas de la institución neoyorquina, y de esta forma se une a otras receptoras del legado del artista, como The Art Institute de Chicago, la Biblioteca Nazionale Braidense de Milán o el Centre Pompidou de París.


– El 28 de octubre se celebrará la sesión Acerca de la exposición Saul Steinberg, artista. Dentro del formato ‘La exposición explicada’, la periodista Lara Siscar moderará un diálogo entre la comisaria invitada, Alicia Chillida, el editor Vicente Ferrer y Manuel Fontán del Junco acerca de la concepción de esta muestra.