Un día después de remitir al Tribunal de Tampa (Florida) un informe de más de mil páginas en respuesta a otro presentado por el Gobierno español, el presidente de Odyssey, Greg Stemm, afirmó que mantiene su esperanza en que Madrid acepte resolver "amigablemente" el contencioso legal. Fuentes del ministerio de Cultura han asegurado que no han recibido ofrecimiento alguno y que en cualquier caso no hay nada que negociar con la citada empresa salvo la devolución íntegra de todo el patrimonio cultural expoliado.
Nada que negociar
Además de España, el Gobierno de Perú ha reclamado los derechos de propiedad de las monedas de oro y plata encontradas en el lecho marino. El Tribunal de Tampa debe ahora decidir si acepta la moción del Gobierno español que defiende que todos los objetos recuperados están bajo la inmunidad soberana del Reino de España.
En la moción legal presentada el pasado 22 de septiembre, el Gobierno sostiene que las pruebas son "abundantes y definitivas" y confirman que el barco del que Odyssey extrajo el tesoro es el Nuestra Señora de las Mercedes, por lo que pedía el retorno de su cargamento.
Cementerio de españoles
Los restos pertenecen a un cementerio marino -en la explosión fallecieron 200 marinos y sus familiares- y se encuentran protegidos por la Ley de Inmunidad de Soberanía Extranjera, un principio jurídico "absolutamente claro en EEUU" y el resto del mundo.
Además, el Gobierno español recuerda que en el momento de la batalla, las hostilidades entre Gran Bretaña y España habían sido suspendidas por el Tratado de Amiens de 1802. Respondiendo al ataque y a las pérdidas humanas en la Mercedes, España le declaró la guerra a Gran Bretaña y entró nuevamente en las Guerras Napoleónicas que duraron otra década más. El naufragio de la Mercedes marcó un momento clave en la historia de España y de Europa; por tanto, el pecio y su contenido forman parte del inalienable patrimonio histórico de España.