Transcurridos 16 años desde que los Reyes inauguraran el museo, y tras su ampliación, parece llegado el momento de consolidar definitivamente el éxito alcanzado en la consecución de los objetivos fundacionales previstos en sus estatutos, dotándole para ello de los instrumentos jurídicos que le permitan optimizar aún más sus recursos y poner en marcha nuevas iniciativas.
Estructura jurídica más flexible
Si para el Prado fue necesario tomar una decisión de carácter estratégico y modificar la estructura jurídica del museo, «parece indispensable tomar una medida similar con el MNCARS, de actividad y complejidad de gestión mayor que el Prado, sujeto a una regulación inadecuada y máxime cuando ha aumentado su superficie en un 60%. Por todo ello, el PP considera «indispensable y de la máxima urgencia», y siempre dentro de un acuerdo parlamentario, dotar al museo de un régimen jurídico inspirado en el experimentado en el Prado.
Este nuevo régimen jurídico es una aspiración del museo desde hace años y ya cuando Manuel Borja Villel tomó posesión como director del Reina Sofía hace casi un año inició el trabajo encaminado a la modificación de los estatutos del museo para conseguir ese cambio de estructura.
El pasado martes, y durante una reunión con medios de comunicación, el director comentó que «la vocación de futuro es que el museo sea Agencia Estatal» y recordó que en el mes de julio se iniciaron los trámites para ello, «contamos con el apoyo del Ministerio de Cultura y existe un cierto consenso para que antes de que acabe la legislatura lo tengamos». Aunque reconoció que la crisis actual puede hacer más complicada la tramitación, consideró que se trata de un instrumento necesario para dotar de agilidad y autogestión al museo.